At the request of Democrats, I have delayed the Illegal Immigration Removal Process (Deportation) for two weeks to see if the Democrats and Republicans can get together and work out a solution to the Asylum and Loophole problems at the Southern Border. If not, Deportations start!
“A solicitud de los Demócratas, he demorado el proceso de remover inmigrantes ilegales (deportación) por dos semanas para ver si los Demócratas y los Republicanos pueden reunirse y encontrar una solución a los problemas de asilo y cruces en la frontera sur. Si no, ¡comienzan las deportaciones!”
Con ese mensaje divulgado en su cuenta Twitter, el mandatario Donald Trump anunció al mediodía la suspensión por dos semanas de las redadas y deportaciones que su gobierno empezaría mañana en 10 grandes ciudades del país: Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Angeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco.
El anuncio que Trump había hecho el lunes abrió una semana de fuertes amenazas de sus funcionarios, movilización de activistas, rechazo de políticos Demócratas y nerviosismo entre millones de inmigrantes en todo el país.
“La nueva amenaza del presidente de una red de deportación masiva es un acto de total malicia e intolerancia, diseñado únicamente para inyectar miedo en nuestras comunidades”, dijo la lìder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, Demócrata por California.
“El presidente debe alejarse de estas políticas crueles, ineficaces y discriminatorias, y trabajar con los Demócratas para apoyar una reforma de inmigración inteligente y efectiva que honre nuestros valores y mantenga a las familias unidas y seguras”, agregó la congresista Pelosi.