Estados Unidos estaría analizando la forma en cómo dejar a El Salvador fuera fuera del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por la falta de transparencia en sus nuevas relaciones con China popular, dijo el periódico estadounidense El Nuevo Herald. En la misma situación estaría la República Dominicana y la misma República Popular de Chna.
“Estamos muy preocupados con el avance de Nicaragua hacia el autoritarismo, y los lazos cuestionables de República Dominicana y El Salvador con China”, expresó la fuente.
“Como Estados Unidos ha dejado en claro, no permitiremos que nuestros acuerdos comerciales, incluido el CAFTA-DR, se conviertan en una puerta trasera para beneficiar a economías que no respetan el mercado y son actores represivos en la región”, añadió.
Sacar a esos tres países del CAFTA, o el CAFTA-DR, como se le conoce mejor, no necesariamente les impediría vender sus productos en Estados Unidos, pero estarían sujetos a aranceles más elevados, que estaban en vigor antes del acuerdo, firmado en el 2005.
Mientras, los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén y el de Nicaragua, Daniel Ortega, fueron testigos de honor en la toma de posesión de la presidencia de Venezuela de Nicolás Maduro, quien no es reconocido por el resto del mundo, excepto un puñado de presidentes de corte totalitario de izquierda.
A Sánchez Cerén y a Ortega les acompañan los presidentes de Bolivia, Cuba y un pequeño país de la esfera rusa, Osetia del Sur, que no es reconocido como nación por las Naciones Unidas (ONU).