Un tribunal de apelaciones ratificó por unanimidad la culpabilidad del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y aumentó la pena a 12 años de cárcel, según reseña la agencia de noticias brasileña.
Tras leer su informe por más de tres horas, el juez relator Gebran Neto afirmó que hay pruebas más que razonables para declarar culpable al líder del Partido de los Trabajadores y pidió aumentar a 12 años y un mes la pena de nueve años y medio de cárcel que le fue impuesta al expresidente en primera instancia. El segundo juez en intervenir fue Leandro Paulsen, quien también estuvo de acuerdo con considerarle culpable y con ampliar la condena.
El tercer juez votó a favor de mantener la sentencia por hechos de corrupción que pesa sobre el exmandatario.
Lula da Silva quedaría inhabilitado para ejercer cargos públicos si el Tribunal Supremo Electoral así lo decide. La defensa del exmandatario puede aún apelar en otras instancias.
La condena en primer instancia de nueve años y medio contra el exmandatario se produjo en el marco de la investigación “Lava Jato” sobre una gigantesca red de desvío de dinero en Petrobras.
El juez Sergio Moro lo consideró beneficiario de un apartamento, ofrendado por la constructora OAS a cambio de contratos en la estatal Petrobras. Sin embargo, el expresidente se declara inocente. Su defensa argumenta que no existen pruebas suficientes para condenarlo y denuncia una conspiración para evitar que vuelva al poder.
Este martes en la noche Lula da Silva prometió dar batalla hasta el final ante miles de partidarios vestidos con el color rojo del Partido de los Trabajadores (PT) y del Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra (MST).
“Solo una cosa me sacará de las calles de este país, y será el día de mi muerte. Hasta ese momento, lucharé por una sociedad más justa. Cualquiera sea el resultado del juicio, seguiré luchando por la dignidad del pueblo”, afirmó.
