Tratamientos que recomiendan los médicos para evitar la calvicie masculina

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Ningún hombre quiere que llegue el día: mirarse al espejo y admitir que sus entradas son reales. O sentir la brisa en la coronilla.

Se estima que hasta la mitad de los hombres sufrirán algún tipo de calvicie de patrón masculino antes de los 50, y aún más después de eso. Aunque la genética y las hormonas desempeñan un papel importante en la caída del cabello, los mecanismos exactos no se conocen del todo, y por eso los tratamientos para detenerla y revertirla siguen siendo imperfectos, afirmó Arash Mostaghimi, vicepresidente de ensayos clínicos e innovación del departamento de Dermatología del Hospital Brigham and Women’s de Boston.

Sin embargo, hay algunas cosas que se puede hacer tanto antes como después de que llegue ese fatídico día. Esto es lo que hay que saber sobre lo que funciona, las novedades y lo que se debe evitar.

Causas

La cabeza humana promedio contiene alrededor de 100.000 cabellos. Cada uno de ellos está conectado a un folículo, que puede albergar de uno a cinco cabellos.

“Básicamente, es su propio órgano”, afirmó Mostaghimi sobre los folículos del cuero cabelludo. “Tienen sus propias células madre. Se regeneran”.

En general, la caída del cabello en los hombres se debe al aumento de una enzima en el cuero cabelludo que convierte la testosterona en una forma más potente, llamada dihidrotestosterona (o DHT), explicó Mostaghimi. No se conocen bien las razones por las que un hombre puede tener más DHT que otro, pero tiene un componente genético.

Cuando los hombres tienen demasiada DHT en el cuero cabelludo, la hormona inicia un complejo proceso que conduce a la miniaturización del cabello, en el que los pelos y los folículos empiezan a encogerse. (Esta es la razón por la que los hombres suelen tener el pelo más fino o incluso pelusa de durazno donde se están quedando calvos).

Esta caída del cabello se produce en una secuencia predecible: primero alrededor de las sienes y luego en la coronilla, donde se encuentran los niveles y la actividad crecientes de la enzima causante y su testosterona modificada, explicó Mostaghimi. De ahí la expresión “calvicie de patrón masculino”.

Cómo tratar (y prevenir) la caída del cabello

Si preocupa la caída del cabello, el primer paso es agendar una cita con un dermatólogo. La dermatología es una especialidad amplia; se debería buscar un médico al que le apasione la caída del cabello, dice Danilo C. Del Campo, dermatólogo radicado en Chicago especializado en caída del cabello.

¿Cuándo hay que acudir? Lo ideal es visitar al especialista antes de estar realmente preocupado por la caída del cabello, según los dermatólogos. Esto se debe a que los medicamentos suelen prevenir mejor la caída del cabello que revertirla. “Cuanto antes empieces, más probabilidades tendrás de conservar el cabello que tenés”, dijo Mostaghimi.

Medicamentos de primera línea

Los dermatólogos suelen recomendar dos fármacos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés): minoxidil (también conocido por su nombre comercial, Rogaine) y finasterida (también conocida como Propecia).

El minoxidil es el más conocido. “Funciona para hacer crecer el pelo”, explicó Del Campo, cuando los pacientes se lo aplican al menos una vez al día y preferiblemente dos. Se presenta en forma de espuma o gotas. Del Campo recomienda utilizar una formulación sin propilenglicol, que puede irritar el cuero cabelludo.

El cabello maduro tarda unos meses en volver a crecer, pero el minoxidil tópico no funciona bien en todo el mundo y, según los expertos, a muchos les disgusta tener que aplicárselo tan a menudo. Además, como ocurre con cualquier tratamiento para la caída del cabello, si el paciente deja de tomarlo perderá todo lo que haya ganado y su nacimiento seguirá retrocediendo, explicó Mostaghimi.

Otra opción es tomar minoxidil en forma de píldora, un tratamiento fuera de las condiciones de uso autorizadas que algunos dermatólogos han utilizado durante años. Sin embargo, las pastillas hacen que el vello crezca de manera indiscriminada, incluso en la barba o las axilas, aunque varía según el paciente, dijo Del Campo.

La finasterida está aprobada en forma de píldora para la caída del cabello masculina con receta médica. Los estudios han sugerido que la mayoría de los hombres que la utilizan mantienen o mejoran su cobertura capilar en cinco años.

Tomar finasterida por vía oral conlleva un pequeño riesgo de disfunción eréctil, según Del Campo, que suele desaparecer cuando el paciente deja de tomarla. Sin embargo, dijo, “es algo que me tomo muy en serio cuando lo comento con mis pacientes”.

La finasterida también está disponible en forma de aerosol o gotas. Las fórmulas tópicas no están aprobadas por la FDA, pero se han hecho populares entre los proveedores en línea, que pueden recetarlas mediante una simple encuesta. Se ha encontrado que funcionan con menos efectos secundarios que la píldora, dijo Del Campo, pero subrayó la importancia de hablar con un dermatólogo antes de comprar medicamentos recetados en línea.

Comparar la finasterida con el minoxidil es complicado porque los estudios suelen medir los resultados de manera diferente. El minoxidil ha obtenido mejores puntuaciones en el crecimiento del cabello, mientras que la finasterida, según Mostaghimi, suele considerarse mejor para retenerlo.

Pero no hay por qué limitarse. “En general, se acepta que el tratamiento combinado funciona mejor que cualquier otro por sí solo”, afirmó Carolyn Goh, profesora clínica asociada de Dermatología de UCLA Health. Esto se debe a que estos medicamentos parecen actuar por vías distintas y tienen fortalezas diferentes.

El minoxidil tópico suele costar entre 10 y 30 dólares al mes, según Del Campo, mientras que las pastillas de finasterida cuestan unos 15 dólares al mes.

Terapias secundarias

Existen algunas otras opciones, pero los expertos afirman que no son terapias independientes y que deben utilizarse junto con los medicamentos. Una opción son las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP, por su sigla en inglés). En este proceso, se extrae sangre del paciente, se separa su plasma y se inyecta de nuevo en su cuero cabelludo.

Es caro: cuesta entre 500 y 1500 dólares la sesión, y los pacientes suelen someterse a tres o cuatro sesiones primarias, seguidas de sesiones de mantenimiento cada mes, explicó Del Campo.

Un metanálisis reciente concluyó que la terapia con PRP era prometedora para algunos pacientes, pero era difícil afirmarlo con seguridad, porque todos los estudios se habían realizado de forma diferente. Expertos como Del Campo no la recomiendan como tratamiento independiente.

Otra opción es la terapia con luz láser de baja intensidad, a menudo en forma de cascos o peines. Aunque según Mostaghimi hay indicios de que estimular el cuero cabelludo con estos dispositivos puede ayudar a que crezca el pelo, pueden ser caros (hasta 2500 dólares). Además, para los consumidores puede ser difícil distinguir entre los dispositivos médicos legítimos y las estafas, afirmó; solo deben considerarse un complemento de otra terapia.

Trasplantes capilares

Algunos dermatólogos consideran los trasplantes capilares como el método de referencia para la restauración del cabello. Según los médicos, la tecnología ha avanzado mucho en los últimos 25 años desde los tiempos de los tapones capilares. Durante un trasplante capilar, se extraen folículos pilosos de un lugar y se reubican donde se necesitan. Esto puede hacerse extrayendo una tira de la parte posterior del cuero cabelludo o reubicando folículos individuales de toda la cabeza.

El proceso tiene sus inconvenientes. En primer lugar, el trasplante no suele dar resultados inmediatos. Además, la línea de implantación original sigue retrocediendo, por lo que es importante la pericia del cirujano. Goh afirmó que los pacientes obtienen mejores resultados si al mismo tiempo siguen tomando medicación. Los trasplantes también son la opción más cara, a partir de unos 7000 dólares, aumentando a múltiplos de esa cantidad.

Información errónea y fraudes descarados

Hay casi tantos mitos sobre la calvicie como remedios falsos. Hay quien dice que llevar sombrero con demasiada frecuencia puede provocar calvicie, mientras que otros culpan a la falta de sombreros cuando hace frío. Ambas cosas son falsas, afirmó Del Campo.

Algunos creen que lavarse demasiado el pelo es el problema; otros dicen que no se lava lo suficiente (ambas cosas son falsas, según los dermatólogos). Algunos sugieren que una quemadura solar en el cuero cabelludo puede estimular el crecimiento (no lo hagas).

Ni frotarse la cabeza con cebolla o ajo estimulará el crecimiento. (Y pueden irritar el cuero cabelludo, dijo Del Campo).

El aceite de romero se ha hecho viral en TikTok en los últimos años. Los dermatólogos afirman que las pruebas de su eficacia son escasas. Pero Del Campo dijo que está bien que la gente lo pruebe, con la advertencia de que algunos productos tienen compuestos químicos adicionales que pueden causar reacciones alérgicas.

Por último, el papel de la herencia añade otra capa de confusión. ¿Deberías mirar a tu padre o al padre de tu madre para ver tu futuro? Por desgracia, ninguno de los dos es un predictor perfecto. Aunque los genes desempeñan un papel importante en la calvicie, según los científicos, no la predicen con certeza.

La calvicie puede empezar a una edad más temprana a lo largo de generaciones, añade Goh. Un nieto puede perder el pelo años antes que su abuelo, dijo. “Puede ocurrir muy joven”.

Nuestro cabello es una de las formas que tenemos de decirle al mundo quiénes somos, y también afecta cómo nos ve el mundo. Así que su pérdida puede causarle un verdadero sufrimiento a un hombre. Pero si iniciás una conversación abierta con un médico en cuanto aparecen los síntomas, eso no tiene por qué ser así.

“Hay montones de opciones, y el futuro es muy, muy brillante ahí fuera para quien se ha enfrentado a ello”, aseguró Del Campo. “No deberían tener que afrontarlo solos”.

Con información de The New York Times