Una tormenta geomagnética de moderada a fuerte se dirige hacia la Tierra y se espera que impacte el planeta entre el lunes y el martes, alertaron los expertos en clima espacial. El fenómeno, provocado por una eyección de masa coronal (CME) del Sol, podría causar interrupciones en las comunicaciones por satélite y generar espectaculares auroras boreales y australes.
La CME, una gran burbuja de plasma y campo magnético lanzada por el Sol, fue detectada hace unos días y su trayectoria apunta directamente hacia nuestro planeta. Aunque el evento se clasifica como moderado (G2) y podría alcanzar niveles fuertes (G3), no representa un peligro directo para la vida en la Tierra. Sin embargo, las infraestructuras tecnológicas podrían verse afectadas.
Los principales riesgos de este tipo de tormentas incluyen fluctuaciones en las redes eléctricas, interrupciones en las señales de GPS y problemas en las comunicaciones de radio de alta frecuencia. Las aerolíneas y los operadores de satélites ya han sido notificados para tomar las precauciones necesarias.
El lado positivo de la tormenta es la posibilidad de observar auroras en latitudes más bajas de lo habitual. Se espera que las auroras boreales, que normalmente se ven en regiones cercanas al Ártico, sean visibles en el norte de Estados Unidos y partes de Europa. De igual manera, las auroras australes podrían ser observadas en el sur de Chile y Argentina. Los entusiastas de la astronomía y los fotógrafos se preparan para capturar este raro espectáculo de luces.
Los científicos de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y otras agencias de monitoreo espacial continuarán vigilando el desarrollo de la tormenta. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales para cualquier actualización.