Uno de los peores terremotos de Afganistán ha matado a más de 800 personas y herido a al menos 2,800, informaron las autoridades el lunes, mientras los rescatistas luchaban por llegar a áreas remotas debido al difícil terreno montañoso y las inclemencias del tiempo.
El desastre aumentará la presión sobre los recursos de la administración talibán de la nación, ya asediada por crisis que van desde una fuerte caída en la ayuda extranjera hasta la deportación de cientos de miles de afganos por parte de países vecinos.
Sharafat Zaman, portavoz del Ministerio de Salud en Kabul, pidió ayuda internacional para hacer frente a la devastación causada por el sismo de magnitud 6 que ocurrió alrededor de la medianoche, a una profundidad de 10 km (6 millas).
«La necesitamos porque aquí muchas personas perdieron sus vidas y sus casas», dijo a Reuters.
El terremoto mató a 812 personas en las provincias orientales de Kunar y Nangarhar, dijo el portavoz de la administración Zabihullah Mujahid.
Ziaul Haq Mohammadi, estudiante de la Universidad Al-Falah en la ciudad oriental de Jalalabad, estaba estudiando en su habitación cuando ocurrió el terremoto. Dijo que trató de ponerse de pie, pero fue derribado por la fuerza del temblor.
«Pasamos toda la noche con miedo y ansiedad porque en cualquier momento podía ocurrir otro terremoto», dijo Mohammadi.
Los rescatistas luchaban por llegar a áreas montañosas remotas sin acceso a redes móviles a lo largo de la frontera con Pakistán, donde las casas de adobe que salpicaban las laderas colapsaron.
«El área del terremoto también se vio afectada por fuertes lluvias en las últimas 24-48 horas, por lo que el riesgo de deslizamientos de tierra y rocas también es bastante significativo, por eso muchos caminos están intransitables», dijo a Reuters Kate Carey, funcionaria de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH).
Los equipos de rescate y las autoridades están tratando de deshacerse de los cadáveres de animales rápidamente para minimizar el riesgo de contaminación de los recursos hídricos, dijo Carey.
El número de víctimas podría aumentar a medida que los equipos de rescate accedan a lugares más aislados, dijeron las autoridades.
«Todos nuestros… equipos han sido movilizados para acelerar la asistencia, de modo que se pueda proporcionar un apoyo integral y completo», dijo el portavoz del Ministerio de Salud Abdul Maten Qanee, citando esfuerzos en áreas que van desde la seguridad hasta la alimentación y la salud.
Imágenes de Reuters Television mostraron helicópteros transportando a los afectados, mientras los residentes ayudaban a las fuerzas de seguridad y a los médicos a llevar a los heridos a las ambulancias en una zona con una larga historia de terremotos e inundaciones.
Equipos de rescate militares se desplegaron por la región, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado, con 40 vuelos que transportaron a 420 heridos y muertos.
El terremoto arrasó tres aldeas en Kunar, con daños sustanciales en muchas otras, dijeron las autoridades. Al menos 610 personas murieron en Kunar y 12 en Nangarhar, agregaron.
Fue el tercer gran terremoto mortal de Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder en 2021 cuando las fuerzas extranjeras se retiraron, lo que provocó un recorte en los fondos internacionales que constituían la mayor parte de las finanzas del gobierno.
Diplomáticos y funcionarios de ayuda humanitaria dicen que las crisis en otras partes del mundo, junto con la frustración de los donantes por las políticas de los talibanes hacia las mujeres, incluidas las restricciones a las trabajadoras de ayuda humanitaria, han provocado los recortes en la financiación.
Incluso la ayuda humanitaria, destinada a evitar las instituciones políticas para atender necesidades urgentes, se ha reducido a $767 millones este año, frente a los $3,800 millones en 2022.
LLAMAMIENTOS PARA FINANCIACIÓN
Las agencias humanitarias dicen que están luchando contra una crisis olvidada en Afganistán, donde las Naciones Unidas estiman que más de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria urgente.
«Hasta ahora, ningún gobierno extranjero se ha acercado para ofrecer apoyo para el trabajo de rescate o socorro», dijo el lunes un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán.
Más tarde, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que estaba listo para proporcionar asistencia para el desastre «según las necesidades de Afganistán y dentro de su capacidad».
Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar, dijo que había entregado 1,000 tiendas de campaña familiares a Kabul y estaba trasladando 15 toneladas de alimentos a Kunar, con más material de socorro que se enviaría desde la India a partir del martes.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que su misión en Afganistán se estaba preparando para ayudar a aquellos en las áreas devastadas por el terremoto. El papa León también envió sus condolencias por los muertos.
Un terremoto de magnitud 6.1 que mató a 1,000 personas en la región oriental en 2022 fue el primer gran desastre natural que enfrentó el gobierno talibán.
Funcionarios humanitarios y locales dicen que casi dos años después de que un poderoso temblor golpeara la ciudad occidental de Herat, muchas aldeas aún se están recuperando y viviendo en estructuras temporales.
Afganistán es propenso a terremotos mortales, particularmente en la cordillera del Hindu Kush, donde se encuentran las placas tectónicas india y euroasiática.
Los terremotos en Afganistán tienden a ser tan mortales debido a la construcción de edificios que a menudo son vulnerables a los temblores, y al número de personas que viven en el Hindu Kush, dijo Richard Walker, profesor de tectónica en la Universidad de Oxford.
