Miles de sindicalistas que se aprestan a marchar desde Catedral hasta la Asamblea Legislativa mantienen en vilo a la ciudad capital ante la amenaza de que puedan suscitarse desordenes este día. Desde tempranas horas del día comenzaron a reunirse en los alrededores del Palacio Nacional.
Los sindicalistas pertenecen al ministerio de Salud y Educación pero han recibido ofertas de solidaridad de otros sindicatos que los apoyan en su lucha por defender su escalafón salarial. Serán tres las manifestaciones programadas para el mismo día.
A las organizaciones tradicionales se han sumado organizaciones policiales que demandan un bono para los miembros de la Policía nacional Civil.
Voceros policiales aseguran que la institución prestará vigilancia durante el recorrido de las marchas para evitar que estas degeneren en desordenes o que se produzcan daños a la propiedad tanto privada como del Estado.
Desde tempranas horas los trabajadores comenzaron a reunirse en la Plaza barrios, en el centro histórico de San Salvador, con pancartas alusivas a sus organizaciones sindicales y a sus demandas.
Las redes sociales han estado monitoreando desde temprano para alertar a la ciudadanía sobre los problemas de tránsito y evitar atascos.
Las marchas en demanda de más y mejores prestaciones salariales se dan en medio de una crisis fiscal que amenaza al gobierno de entrar en defaul con sus compromisos contraídos en el extranjero que deben ser solventados a más tardar el próximo siete de octubre.
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