Por Eduardo Vázquez Becker.- En su primera alocución después de confirmar que a partir de esta fecha Donald Trump será el próximo inquilino de la Casa Blanca, el nuevo presidente de los Estados Unidos adelantó lo que será su política de Estado: “Seré el presidente de todos los estadounidenses”.
Con esta frase Trump adelantó, inusualmente conciliador, un mensaje a la ex candidata demócrata Hilary Clinton: una cosa son las frases fuertes en una campaña electoral y otra el ejercicio de la política de Estado.
Las frases que los estadounidenses y los mexicanos en particular tendrán que digerir inteligentemente serán las que se refieren a la construcción de un muro que frene la migración de los mexicanos a los Estados Unidos y con la que dijera hasta hace unas pocas horas amenazando con llevar a la cárcel a Hilary Clinton.
Los mexicanos deberán entender que hay muchas clases de muros a los que se puede referir un político en campaña y la señora Clinton también debe saber que hay muchas de “encarcelamiento”
Donald Trump le arrebató a Hilary Clinton las llaves de la Casa Blanca al obtener un indiscutible triunfo en las elecciones efectuadas este martes. La excandidata no compareció al lugar destinado por su jefe de propaganda para el final de la jornada pero envió sus felicitaciones por el triunfo.
“Acabo de recibir una llamada de Clinton. Nos ha felicitado por la victoria” dijo Trump a las 3.00 de la madrugada de Nueva York, rodeado de su mujer Melania y de sus hijos. “Yo le felicito a ella por su gran campaña y por los servicios que ha prestado al país”. Agregó en su nuevo ton o conciliador.
Trump por ahora ha optado por dejar de lado los gritos, los exabruptos y la agresividad que le han caracterizado durante toda la campaña electoral. “Seré el presidente de todos los americanos”, ha asegurado. Pero también se ha reafirmado en que cumplirá todas las promesas que hizo durante su campaña.
“Haremos realidad todos nuestros sueños. No hay nada que no podamos conseguir. Nos merecemos lo mejor”, aseguraba, interrumpido de vez en cuando por los gritos entusiastas de sus seguidores, que coreaban a pleno pulmón: “U-S-A, U-S-A”.
El próximo inquilino de la Casa Blanca señaló también su voluntad de tener “buenas relaciones con el exterior” y que “seremos justos con todos los pueblos y las naciones”. Y, por supuesto, dijo que ha hablado de economía, que junto con el descontento es uno de los grandes motivos que le han llevado a convertirse en jefe de Estado y del Gobierno del país más poderoso del mundo. “Duplicaremos nuestro crecimiento y seremos la economía más fuerte del mundo”, ha comentó el nuevo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
