Agencias.- El senador estadounidense Ericksen falleció el viernes, semanas después de revelar que dio positivo al virus del SARS-CoV-2 durante un viaje a El Salvador.
La familia del representante republicano de Ferndale informó sobre el deceso a través de un comunicado emitido el sábado por el Caucus Republicano del Senado del estado de Washington, pero no indicaron la causa de su muerte, señaló un reporte de CNN.
Nos rompe el corazón compartir que nuestro esposo y padre fallecieron el viernes 17 de diciembre. Por favor, mantengan a nuestra familia en sus oraciones y gracias por seguir respetando nuestra privacidad en este momento extremadamente difícil”, reza parte del comunicado retomado por el medio estadounidense.
En noviembre pasado, Ericksen dijo a la radio Kiro, de Seattle, Washington, que había sido diagnosticado con coronavirus mientras estaba de visita en El Salvador, por lo que estaba buscando la ayuda de sus compañeros legisladores.
En esa ocasión, reportes de medios como The Seattle Times (ST) detallaron que Ericksen envió un correo electrónico a su colegas republicanos de la Cámara y del Senado en la que describía la situación difícil que está viviendo en el país centroamericano, pues no podía salir y no había tratamientos de anticuerpos monoclonales disponibles, por lo que consideraba viable que este fuera enviado desde Estados Unidos.
En la carta enviada a sus compañeros senadores, y que fue retomada por el ST, Ericksen escribió: “hice un viaje a El Salvador y di positivo por COVID-19 poco después de mi llegada (…) no puedo volver a casa”.
De acuerdo con información de la agencia AP, la exrepresentante estatal Luanne Van Werven había dicho que, tras la petición de ayuda, el senador Ericksen “concertó rápidamente un vuelo de evacuación médica desde El Salvador” hacia un hospital de Florida.
Según medios estadounidenses, fue un crítico de las medidas de emergencia contra el COVID-19 dispuestas por el gobernador demócrata Jay Inslee, incluso patrocinó un proyecto de ley para proteger a los ciudadanos que no deseaban aplicarse la vacuna contra el virus del SARS-CoV-2.
