Se inició la carrera presidencial

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Por Mauricio Eduardo Colorado “”””Art, 81.-La propaganda  electoral sólo se permitirá , aun sin previa convocatoria, cuatro meses antes de la fecha establecida por la ley para la elección de Presidente  y Vicepresidente de la República; dos meses antes cuando se trate de diputados, y un mes antes, en el caso de los concejos Municipales.””””” El anterior es el texto de la Constitución vigente en todo el territorio nacional. Lo traemos a colación, debido a que estamos observando claramente que se ha desatado muy anticipadamente, una campaña electoral, que burdamente se disimula con la creación de movimientos, estudios, plataformas, y un sin número de eufemismos con qu3e se denominan los intentos de ocultar el deseo de los aspirantes a las respectivas candidaturas para no quedarse atrás, en la lucha por la presidencia, del año dos mil dieciocho, es decir, dentro de dos años. Entendemos que aguantar dos años de propaganda electoral, -aunque se le denomine de otro modo-, no deja de ser molesto para quien se toma las cosas con normalidad, y no suda calenturas ajenas por asuntos políticos, que a la larga suponen que no les afecten en nada. Pero la referencia a la que apelamos, no es una simple consideración de gustos, sino a un mandato expreso de la Constitución, que de forma clara prohíbe la propaganda política. En este caso es el Tribunal Supremo Electoral la autoridad que debería tomar cartas en el asunto, y no volverse cómplice de otra violación a la primera norma de derecho de nuestro país. Hace pocos días, en ocasión de un fenómeno natural, nos enteramos que el Presidente de la República se encontraba fuera del país, en violación abierta de la prohibición que tiene de salir del país si permiso previo de la Asamblea Legislativa “”””””Art 158 Se prohíbe al Presidente de la República salir del territorio nacional sin licencia de la Asamblea Legislativa. “””” A los vinculados con los temas jurídicos nos acostumbraron a cumplir con la ley, en forma integral en el sentido escrito y en su espíritu Por ello no podemos alegar que “solo violamos la ley un poquito” En criterio de jurídicos reconocidos una violación, es una violación, sin importar que es leve o grave, porque ese mal se puede volver permanente, y consecuentemente, nefasto para el país. Creemos que el Tribunal Supremo electoral está a tiempo de sancionar a los pretendientes a la primera magistratura, sean del partido que sean, pero también están obligados a cumplir con la ley. Esas campañas disfrazadas, nos den la idea de cuanta valoración tienen su respeto a las leyes. No nos importa quien sea el aspirante al gallardete presidencial, porque lo cierto es que desde antes deben dar el ejemplo del cumplimiento de (todas) las leyes. Por otro lado también se puede ver a la legua, que la derecha de El Salvador, en el tiempo que falta para la celebración de elecciones, puede tener un desgaste delicado y peligroso, que exponga la indispensable unidad granítica que se necesita en el país para superar las ideologías derrotistas que mantienen el caos y la destrucción del progreso y la economía. Pero eso será objeto de otro artículo que dejaremos para mas adelante.

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