“Hay señales que son señales rojas y una de esas señales es el nivel de endeudamiento que tiene el país; tiene una alta deuda que anda por el 63 por ciento”, dijo Salvador Sánchez Cerén durante su habitual presentación de propaganda de los sábados, en esta ocasión realizado en el parque central de Usulután.
“Eso es una amenaza que tenemos que resolverlo y por ello yo quiero aprovechar para hacerle un llamado a todos los sectores, a todos, políticos, empresariales, sociales de que trabajemos por un acuerdo que nos permita al gobierno un ajuste fiscal, que nos permita una Ley de Responsabilidad Fiscal”, al aceptar públicamente la posibilidad de crear una Ley de Responsabilidad Fiscal, para tratar de frenar el alto endeudamiento que tiene el país, que llega ya al 63 por ciento, muy por encima de los límites permitidos por las instituciones cooperantes y los países acreedores de El Salvador.
La necesidad de crear dicha Ley de Responsabilidad Fiscal, para frenar el endeudamiento, ha sido uno de los temas que la opositora y conservadora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) ha impulsado desde hace ya cuatro años y a la que el Gobierno se había negado a considerar desde la pasada administración.
Sánchez Cerén se comprometió además, públicamente, a que su gobierno ajustará el presupuesto y los gastos públicos y que “vamos a apretarnos el cincho”.
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