Cientos de salvadoreños se concentraron hoy en la Plaza Italia para rechazar el “apoyo” que el gobierno del FMLN brinda a Venezuela, y en contra de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebró en simultáneo en RR.EE.
En el plantón, convocado a través de redes sociales, participaron varias organizaciones sociales para solidarizarse con el pueblo venezolano y protestar contra el gobierno del presidente del país caribeño, Nicolás Maduro.
La protesta también responde al cónclave de cancilleres y representantes de la Celac que se celebró el martes -en otro sector de la capital- para tratar, a petición del gobierno venezolano, la violencia que ha dejado al menos 29 muertos, más de 500 lesionados y un millar de detenidos en medio de la crisis política de la nación suramericana.
El representante de Aliados por la Democracia, Federico Hernández, dijo a periodistas que él y “muchos salvadoreños” no se sienten representados por el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, viejo aliado del Chavismo, y que no están de acuerdo con que apoye a la “dictadura” de Nicolás Maduro.
Hernández, quien envió a los venezolanos “un mensaje solidario y de apoyo”, aseguró que las organizaciones sociales seguirán “en la lucha contra el régimen dictatorial chavista” y contra “quienes apoyen su sistema de gobierno”.
El activista mostró su “preocupación” por la actitud del Ejecutivo de El Salvador, que, a su juicio, “podría imitar al Gobierno venezolano, por lo que los salvadoreños deben estar atentos y vigilantes, porque al presidente le encantaría seguir los mismos pasos”.
Aliados por la Democracia está formada por organizaciones de la sociedad civil, como universidades, centros de pensamiento, organizaciones no gubernamentales, fundaciones, sindicatos de trabajadores y gremiales empresariales, entre otras.
El Gobierno venezolano ha acusado a sus opositores de promover la violencia que ha causado estas muertes, varias de ellas en manifestaciones oficialistas u opositoras, y provocadas por civiles armados.
Sin embargo, la oposición de Venezuela, por su lado, responsabiliza a paramilitares armados por el Gobierno de provocar las muertes, incluso de personas que no participaban en las masivas protestas que han convocado los partidos opositores desde hace semanas.
Las manifestaciones se iniciaron luego de que el Supremo venezolano dictara una sentencia con la que asumía las funciones del Parlamento, el único poder controlado por la oposición y, aunque ese fallo fue revertido dos días después, los opositores insisten en denunciar una ruptura del orden constitucional.
Los partidos antichavistas piden elecciones en el país, afectado por una crisis económica que se traduce en la persistente y fuerte escasez de alimentos y medicinas.
