Salvadoreños celebraron la independencia divididos entre el fervor cívico, la oposición y el oficialismo

Con mensajes como "la reelección es inconstitucional", "libertad para los inocentes" y "no más corrupción", se observaron a políticos y tres candidatos presidenciales de oposición

0
653

Mientras el gobierno realizaba un desfile cívico y militar los 202 años de independencia de El Salvador, grupos opositores marcharon en rechazo a la posible reelección del mandatario y para exigir el fin del régimen de excepción y los abusos contra personas apresadas e inocentes.

La marcha de derechas e izquierdas recorrió varios kilómetros de las principales calles de San Salvador para concluir en una concentración en el Centro Histórico.

Funcionarios del gabinete de Nayib Bukele y diputados oficialistas se acercaron a personas apostadas a los costados de un desfile que demostraba fuerza militar y policial mientras helicópteros artillados sobrevolaban el desfile, para estrechar las manos y tomarse fotografías, mientras vehículos militares recorrían las calles.

Mientras, a pocas calles de distancia, entre mantas, pancartas y camisas con mensajes contra la administración del mandatario salvadoreño, se sumaban a una protesta popular sindicalistas, médicos, abogados, familiares de desaparecidos y de personas detenidas.

Entre las personas que marchaban se observaron a políticos, líderes civiles y tres candidatos presidenciales de oposición.

Joel Sánchez, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Luis Parada, del partido Nuestro Tiempo (NT); y Manuel Flores, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se fundieron con las personas que reclamaban por sus familiares inocentes detenidos por el sistema.

Los familiares de los detenidos en el régimen de excepción, que suma más de 72.000 detenciones de personas que el Gobierno acusa de pertenecer a pandillas, gritaron consignas a lo largo de la marcha como «vivos se los llevaron, vivos los queremos».

Además asistieron personas de distintas zonas del país, como representantes del Bajo Lempa, un conjunto de localidades rurales en las que sus habitantes han presentado decenas de habeas corpus por detenciones arbitrarias y han acudido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Estamos descontentos con las políticas de este gobierno presidido por el presidente Bukele. Nos unimos en el sentido de alzar la voz para pronunciarnos en contra de la reelección presidencial porque es inconstitucional”, dijo Daniel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Maestros de Educación Pública de El Salvador (Simeduco).

Marvin Reyes, del Movimiento de Trabajadores de la Policía Nacional Civil, dijo a periodistas que la protesta también era en reclamo de que “se pare el despido injustificado de trabajadores del sector gobierno, en especial nuestro sector de la policía”.

Desde que entró en vigor el estado de excepción hace 17 meses —que permite suspender derechos fundamentales y ejecutar una política de mano dura contra las pandillas— 72.000 supuestos pandilleros o colaboradores han sido capturados, según cifras oficiales. La mayoría está en prisión por el delito de agrupación ilícita y con detención provisional sin condena firme. Más de 7.000 personas han sido liberadas por las autoridades debido a la falta de pruebas para vincularlas con esas estructuras criminales.

“Estamos junto a las víctimas del régimen de excepción, acompañándolas en su lucha de libertad de sus familiares inocentes” que guardan prisión en las cárceles del país, expresó Ingrid Escobar, del Socorro Jurídico Humanitario, una de las organizaciones en lucha permanente contra el régimen de excepción.

En su más reciente informe, la asociación humanitaria Cristosal reportó que ha recibido más de 3.461 denuncias de vulneraciones de los derechos humanos y 181 personas fallecidas mientras estaban bajo la custodia de las autoridades.

Joel Sánchez, de ARENA, un empresario salvadoreño-estadounidense que va por la presidencia de la República, dijo que se unió a la marcha “para celebrar nuestros 202 años de independencia… también para solidarizarme con los sectores sociales, solidarizarme con la sociedad civil organizada, para defender nuestros derechos, nuestra constitución y el apego a la ley”.