Un recluso de 66 años del Centro de Detención George Bailey, en San Diego, California, murió el martes mientras recibía tratamiento en un hospital.
El hombre había sido extraditado de El Salvador y puesto bajo custodia del sheriff el 23 de septiembre en relación con un asesinato de 1991 en Emerald Hills, dijo el teniente Michael Krugh en un comunicado de prensa.
El 15 de noviembre, el hombre comenzó a sufrir de falta de aire en la cárcel de Otay Mesa y fue llevado a un hospital, donde fue puesto en la UCI debido a complicaciones médicas, dijo Krugh.
El martes, se les dijo a los investigadores que había muerto alrededor de las 9:15 a.m., según Krugh. Su nombre no fue revelado a la espera de la notificación a su familia.
La Oficina del Médico Forense del condado determinará la causa de la muerte.
Krugh dijo que un oficial de enlace familiar del alguacil apoyará a la familia y los investigadores notificarán al consulado general de El Salvador sobre la muerte del hombre.
La Oficina del Alguacil dijo que su división de homicidios está investigando la muerte, según la política. La Junta de Revisión de Aplicación de la Ley Ciudadana, el organismo de supervisión civil del condado, también revisará el caso.
En lo que va del año, seis personas han muerto en cárceles locales y dos reclusos más han muerto mientras recibían tratamiento en hospitales.
Con información de The San Diego-Union Tribune
