La relatora de la ONU para la libertad de reunión y asociación, Gina Paola Romero, expresó el miércoles su preocupación por la Ley de Agentes Extranjeros, propuesta por el presidente Nayib Bukele, que grava con un impuesto del 30 % a las ONG´s.
Romero también mostró preocupación, a través de un mensaje en su cuenta de la red social X, por una ley similar promovida por el Gobierno de Hungría en la que «restringen de forma grave el acceso al financiamiento de la sociedad civil».
«Si estos proyectos son presentados y aprobados, se afectará de forma profunda la libertad de asociación en ambos países, profundizando las restricciones ya existentes», escribió.
En el caso de El Salvador, Bukele informó en X de que había decidido enviar a la Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficialista Nuevas Ideas (NI), una propuesta promovida por su Gobierno en 2021 pero con una tasa del 40 %.
La iniciativa fue anunciada por el mandatario luego de que cientos de pobladores de la cooperativa El Bosque se concentraran la noche del lunes cerca de una exclusiva zona residencial donde habita el mandatario, para pedir su ayuda ante un desalojo por orden judicial.
Por el momento, se desconoce si la propuesta de Bukele ya fue presentada ante la Asamblea Legislativa, sin embargo, diputados oficialistas manifestaron a periodistas estar listos a aprobarla, sin haberla conocido ni discutido, adelantando criterio, lo que podría convertir sus votos en inconstitucionales.
De acuerdo con Bukele, los recursos serían destinados a la ayuda de estas personas, dado que «sería injusto que los salvadoreños que pagan alquileres o sus cuotas de vivienda tengan que financiar con sus impuestos los terrenos de quienes simplemente hacen más ruido», evadiendo sus responsabilidad al mandato constitucional que le obliga a atender a los ciudadanos con los fondos del presupuesto General de Nación.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) calificó el miércoles de «medida autoritaria» la ley de agentes que impulsa Bukele.
