La embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, dijo que recién se reunió con el vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz, con quien conversó sobre es estado real de las relaciones entre ambos países luego de que El Salvador anunciara su rompimiento con Taiwán y posteriorme inicio de relaciones con la República Popular de China.
La embajadora Manes “trasladó” al gobierno las valoraciones de altos funcionarios de la Casa Blanca respecto a las relaciones entre ambos países luego de un conjunto de decisiones salvadoreñas.
La diplomática explicó durante una entrevista en la televisión privada haber comunicado al presidente Ortíz “Los mensajes de la Casa Blanca” en relación a los apoyos de El Salvador a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua y a su más reciente decisión de entablar relaciones con China Popular.
La embajadora estadounidense también se habría referido en su reunión con el vicepresidente Ortiz, a que los Estados Unidos interpreta el veto presidencial a la reforma a la Ley de la Fiscalía General de la República como una señal de que no tiene compromiso de combatir la corrupción. “Esa es una decisión que el gobierno puede votar, pero es señal (de) que no tiene compromiso de combatir la corrupción”, señaló la embajadora Manes al entrevistador Moisés Urbina de Frente a Frente.
La reforma, que intentaba independizar el trabajo de la UIF respecto al fiscal general, fue vetada por el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén y la idea de superar el veto no tuvo apoyo de FMLN y su usual aliado, GANA.
Según Manes, los funcionarios estadounidenses indagaron porqué razón el presidente de la República no pide que el exgobernante salvadoreño asilado en Nicaragua, Mauricio Funes, regrese al país para enfrentar la justicia en El Salvador. Funes es procesado por lavado de dinero.
Por ahora, la relación de la administración estadounidense con el Gobierno de El Salvador es considerada “bastante complicada” agregó la diplomática.
“Obviamente tenemos una relación bastante complicada en este momento, por las decisiones del gobierno de El Salvador”, expresó la embajadora Manes, refiriéndose al respaldo a Venezuela y Nicaragua, al veto presidencial, el desinterés por combatir la corrupción y la relación poco transparente con la República Popular China.
Otro de los temas que plantearon durante su “llamado a consultas” los funcionarios estadounidenses fue la preocupación de que haya una Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) “de buena calidad”.
El próximo acercamiento entre los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos ocurrirá en Washington el 11 de octubre en la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica. Por El Salvador, llegará el vicepresidente Óscar Ortiz; por Guatemala y Honduras, los respectivos presidentes de ambos países.
