El Salvador busca reducir sus costos de endeudamiento mediante un canje de deuda y promover así la sostenibilidad, un proceso que está cobrando impulso en países de mercados emergentes con acceso costoso al financiamiento.
El Salvador busca que los tenedores de nueve transacciones denominadas en dólares ofrezcan sus bonos, según un comunicado publicado la semana anterior. Si el canje sigue adelante, El Salvador emitirá nuevos bonos que serán adquiridos por una entidad de propósito especial, financiada mediante un préstamo de una unidad de JPMorgan Chase & Co.
“Esta transacción es parte de una transacción de refinanciamiento para generar ahorros y promover ciertos esfuerzos de conservación y sostenibilidad de El Salvador”, explicó el gobierno de Nayib Bukele en el comunicado, sin proporcionar detalles como los proyectos específicos que se financiarán con la transacción.
En los llamados canjes de deuda por naturaleza, una parte de la deuda existente se refinancia mediante la venta de un nuevo bono con condiciones más baratas, y una parte de los ahorros se destina a la conservación de la naturaleza o a objetivos sostenibles más amplios. Ecuador y Barbados están trabajando en este tipo de transacciones, mientras que Kenia evalúa una operación.
Estos canjes suelen tener lugar cuando la deuda existente se negocia con descuento, y suelen implicar garantías sobre el nuevo bono por parte de entidades multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo o la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos.
Estos mecanismos de respaldo permiten a los países con calificación “basura” reducir sus costos de endeudamiento. La decisión de El Salvador se produce después de que Moody’s Ratings mejorara en mayo su calificación soberana en dos escalones, a “Caa1”, es decir, siete niveles por debajo del grado de inversión.
Detalles de la operación
Según un comunicado oficial, la oferta abarca nueve emisiones de bonos con tasas de interés que varían entre el 6% y el 9%. Los precios ofrecidos por el Gobierno para la recompra oscilan entre los 24 y 1.025 dólares, dependiendo de la serie y las condiciones de cada bono.
La nota explica que esta operación es parte de un plan más amplio para administrar la deuda pública externa y promover la sostenibilidad financiera de El Salvador. Además, el Gobierno salvadoreño se reserva el derecho de aceptar solo una parte de las ofertas presentadas o rechazar todas, a su discreción.
Montos y plazos
Entre los principales bonos que se buscan recomprar destacan:
USD 633 millones con vencimiento en 2027.
USD 529,5 millones con vencimiento en 2029.
USD 1.000 millones con vencimiento en 2030.
USD 286,4 millones con vencimiento en 2034.
USD 1.000 millones con vencimiento en 2035.
USD 653,5 millones con vencimiento en 2041.
USD 1.097 millones con vencimiento en 2050.
USD 1.000 millones con vencimiento en 2052.
La oferta de canje vence el 10 de octubre y el país anunciará el tamaño de la transacción el 15 de octubre, según el comunicado. Los US$1.000 millones en bonos de El Salvador al 7,65% con vencimiento en 2035 se cotizan a unos 87,3 centavos, según los precios indicativos de Bloomberg del lunes, lo que se compara con un precio de oferta de 89,85 centavos indicado en el comunicado.
Un representante de JPMorgan, que también gestiona la licitación de deuda, declinó hacer comentarios.
El año pasado, Ecuador completó el mayor acuerdo de deuda por naturaleza de este tipo, una transacción que se espera genere ahorros por más de US$1.000 millones para el gobierno, al tiempo que ayuda a proteger los hábitats en las Islas Galápagos.