El 5 de septiembre Trump puso fin al DACA, que protegía de la deportación a cerca de 800,000 jóvenes indocumentados a los que sus padres llevaron a Estados Unidos cuando eran niños. El futuro de estos “dreamers” (soñadores) quedó a partir de ahí en manos del Congreso.
El presidente estadounidense Donald Trump aseguró hoy que está “bastante cerca” de llegar a un acuerdo con el Congreso sobre el programa DACA que protege de la expulsión a jóvenes inmigrantes y afirmó que en estos momentos no ha firmado ningún acuerdo sobre el DACA.
“Estamos trabajando en un plan” sobre el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), señaló el mandatario antes de subirse en el helicóptero que lo llevaría a visitar las zonas de Florida afectadas por el huracán “Irma”.
Trump explicó que los líderes de su Partido Republicano en el Congreso -donde tienen mayoría en ambas cámaras- están “muy de acuerdo” con un pacto que abordará el DACA. Dicho acuerdo debe incluir una “gran seguridad fronteriza”, añadió.
“El muro vendrá después”, dijo sobre su polémico proyecto en la frontera con México. Poco antes, el presidente había asegurado en Twitter: “El MURO, que ya está construyéndose en forma de una nueva renovación de viejas vallas y muros ya existentes, seguirá construyéndose”.
Trump también negó en Twitter que el miércoles hubiese alcanzado un acuerdo sobre el DACA con los líderes demócratas en el Congreso.
No deal was made last night on DACA. Massive border security would have to be agreed to in exchange for consent. Would be subject to vote.
“No se llegó a un acuerdo sobre el DACA la pasada noche”, tuiteó Trump, que hace diez días canceló dicho acuerdo y dejó el futuro de cientos de miles de jóvenes en manos del Congreso.
Trump desmentía así a la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Ambos habían anunciado a última hora del miércoles un acuerdo con el presidente para “plasmar pronto en la ley las protecciones previstas en el DACA y trabajar en un paquete de seguridad fronteriza, excluyendo el muro, que sea aceptable para ambas partes”.
El 5 de septiembre Trump puso fin al DACA, que protegía de la deportación a cerca de 800,000 jóvenes indocumentados a los que sus padres llevaron a Estados Unidos cuando eran niños. El futuro de estos “dreamers” (soñadores) quedó a partir de ahí en manos del Congreso.
Trump instó entonces al poder legislativo a aprobar una solución antes de seis meses, que es cuando finaliza la prórroga que ha dado su administración para que empiecen a expirar los permisos temporales de estancia y de trabajo que concedía DACA y que se renovaban cada dos años. En agosto de 2019 habrán caducado todos.