“Me parece muy desafortunado que los fanáticos de Michael no sepan nada sobre su estado de salud. ¿Por qué no se les dice la verdad?”, lanzó Willi Weber, ex manager de Schumacher, en declaraciones al diario alemán TZ.
Weber promovió con esto a poner nuevamente el tema de la salud de Schumacher en estado de debate. La decisión de la familia de impedir cualquier filtración de información ha dado resultado pero, en paralelo, abrió el juego de la especulación. Nada se sabe oficialmente de Schumi, para el lamento de sus fans, que se cuentan de a cientos de miles alrededor del mundo.
El 29 de diciembre de 2013 el legendario deportista sufrió un accidente mientras esquiaba. Cayó en una pendiente y golpeó su cabeza contra una roca, cuadro que tuvo en serio riesgo su vida durante las primeras horas de lo ocurrido. Desde entonces permanece recluido junto a su familia y en absoluto hermetismo.
El entorno de quien fuera siete veces campeón de la Fórmula Uno y considerado hoy como uno de los mejores representantes en la historia del deporte, se negó desde el incidente en Los Alpes franceses a difundir el avance del cuadro de Michael, quien sufrió una seria lesión en la cabeza que lo mantuvo seis meses en estado de coma, hasta junio de 2014, cuando se informó que comenzaría “una larga fase de recuperación”.
Las versiones de algunos que lo conocieron como, por ejemplo, Luca Cordero de Montezemolo, han sido contradictorias. El ex presidente de Ferrari dijo en febrero de 2016: “Tengo noticias acerca de Schumacher y lamentablemente no son buenas”, pero luego, en mayo de ese mismo año, apuntó: “Michael está reaccionando. Sé lo fuerte que es Schumacher y estoy seguro de que su determinación será crucial para salir de esta situación. Así lo espero”.