¿Por qué Hamás no permite la salida de Ciudad de Gaza a la población palestina?

Hamás ha sido acusado de utilizar a la población civil palestina como escudos humanos

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En medio de la escalada de hostilidades entre Israel y Hamás, la situación de la población civil en la Franja de Gaza se ha vuelto insostenible. Mientras el ejército israelí insta a los residentes a evacuar hacia el sur para evitar ser víctimas de los ataques aéreos, reportes indican que la organización terrorista Hamás está bloqueando los principales puntos de salida, impidiendo que los palestinos busquen refugio. Esta acción, ampliamente documentada por diversas fuentes, ha generado una pregunta clave: ¿por qué Hamás mantiene a la población en una zona de conflicto activo?

La respuesta, según analistas y expertos en seguridad, se encuentra en la estrategia de la organización. Hamás ha sido acusado de utilizar a la población civil como escudos humanos. Al mantener a los ciudadanos en zonas de combate, Hamás busca varios objetivos estratégicos:

  • Minimizar los ataques israelíes: La presencia de civiles dificulta que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ataquen objetivos militares de Hamás. Un ataque en una zona densamente poblada puede resultar en un gran número de víctimas civiles, lo que generaría una condena internacional y presión sobre Israel para detener sus operaciones.
  • Ganar la batalla de la narrativa: Las imágenes de civiles heridos o muertos por los ataques israelíes son una poderosa herramienta de propaganda. Hamás utiliza estas imágenes para movilizar la opinión pública mundial en contra de Israel, presentándose como una fuerza de resistencia que protege a su pueblo, mientras que a su vez pone en riesgo la vida de la población. Esta narrativa le ha permitido a la organización mantener el apoyo de algunos sectores y atraer a nuevos reclutas.
  • Control de la población: Mantener el control sobre la población es crucial para Hamás. Al restringir el movimiento, la organización mantiene su autoridad y evita que se desintegre el tejido social que controla. La población se ve forzada a depender de las estructuras de Hamás, lo que fortalece su poder.

La Unión Europea, Estados Unidos y otras organizaciones internacionales han condenado la práctica de usar civiles como escudos humanos, calificándola de violación del derecho internacional humanitario. A pesar de las advertencias y las críticas, Hamás continúa con esta táctica, demostrando que su prioridad no es la seguridad de la población palestina, sino su propia supervivencia y sus objetivos militares.

Mientras tanto, la situación humanitaria en la Franja de Gaza se deteriora rápidamente. La población se enfrenta a una escasez de alimentos, agua, electricidad y medicinas, lo que agrava aún más la crisis. La falta de un corredor seguro para la salida de los civiles deja a miles de familias atrapadas en una zona de guerra, una trágica realidad que subraya la brutalidad de la estrategia de Hamás.