El director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto, quien estuvo presente en la exhumación del cadáver de una anciana en el cementerio de San Francisco Javier, Usulután, pidió disculpas a los familiares de la anciana Paula Lobo de 91 años que fue sepultada el 31 de diciembre pasado, argumentando que “hubo una equivocación” pues la PNC creyó que se trataba de la agente Carla Ayala, desaparecida desde el 29 de diciembre,
Tras la exhumación en el cementerio de San Francisco Javier, en Usulután, el director de la Policía, Howard Cotto, confirmó que no era el cuerpo de la agente Carla Ayala, el que había sido sepultada en el lugar.
Cotto pidió disculpas a la familia de la anciana cuyo cuerpo había sido enterrado en la tumba exhumada por órdenes del juzgado de Paz de San Francisco.
Don José Antonio hijo de Paula Castro Lobo, de 91 años, quien fue enterrada en el cementerio el pasado 31 de diciembre se quejó este martes señalando que las autoridades habían cometido un grave error en afirmar que su familia se prestó a realizar trámites ilegales para ocultar el cadáver de la agente desaparecida.
Desde la semana pasada agentes de la Policía Nacional y de la Fiscalía General de la República, custodiaban el cementerio sin permitir que los deudos de la señora Castro Lobo tuvieran acceso al lugar donde había sido enterrada hasta este día en que se realizó la exhumación con el resultado ya mencionado.
La truculenta historia que se había montado alrededor del caso de la desaparición de la agente Ayala, cobró mayor expectación luego que se afirmara que el oficial elite de la PCN Juan José Castillo, habría amenazado a un médico para otorgar un certificado de defunción y así poder “enterrar” el cadáver de la agente Ayala. En determinado momento creíamos estar frente a una historia de Agatha Christie pero al paso que vamos quizás tengamos que enfrentarnos a una terrífica historia de Edgar Allan Poe.
La agente Carla Ayala habría sido secuestrada luego de ser balanceada por su compañero, Juan José Castillo, después de asistir a una fiesta de despedida de año del Grupo de Reacción Policial GRP de la PNC el 29 de diciembre del año recién pasado.
Los hechos que se produjeron durante la fiesta pusieron al descubierto otras faltas cometidas dentro de dicho grupo al grado que el grupo completo fue disuelto por la dirección de la institución policiaca.