Con el agente de la Policía de El Salvador asesinado a tiros este domingo en Acajutla, Sonsonate, se elevó a 39 el número de homicidios contra agentes del cuerpo de seguridad en lo que va de 2017, informó la institución policial.
A los 39 agentes que han sido asesinados, hay que sumar 21 soldados y 3 custodios de prisiones asesinados en lo que va del 2017, la mayoría de muertes atribuidas a las pandillas y perpetradas cuando las víctimas se encontraban de licencia.
En sus declaraciones a la prensa, el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, asegura que la estrategia de las pandillas de atacar a miembros de cuerpos de seguridad, buscan presionar al Gobierno para obtener beneficios carcelarios similares a los dados durante la tregua entre pandillas, que tuvo lugar entre el 2012 y 2014, periodo del expresidente Mauricio Funes, o sea una segunda tregua coincidente con la actividad político electoral con vista a las elecciones de alcaldes y diputados en e marzo del próximo año.
Los pandilleros han cobrado fuerza en su lucha porque el gobierno retire la presencia militar en por lo menos 25 puntos estratégicos de la capital con el discurso del Arzobispo de El Salvador que ha criticado duramente al gobierno por aplizcr esas medidas.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias, que poseen más de 600 células en todo el país, a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes. El populoso barrio Prados de Venecia, Soyapango, muestra en sus muros sendos rótulos escritos con spry por las pandillas recordando a los ciudadanos que en ese lugar existe un “toque de queda” y que debe ser acatado por todos sus habitantes. La Policía negó la veracidad del toque y aseguró que tiene el control territorial.
Entre el 1 de enero y el 11 de octubre del año en curso, El Salvador registró 3,005 homicidios, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC).