Las pandillas MS-13, Barrio 18, Mao Mao, Mirada Locos 13, así como los auto llamados privados y privadas de libertad de origen común, se comprometieron este jueves a respetar la vida de policías, soldados, militares, custodios, funcionarios públicos, jueces y políticos. También se comprometen a dejar de cometer delitos relacionados con el robo, el hurto y la extorsión.
El comunicado que carece de firma responsable asegura que dicha actitud responde a una iniciativa tomada en forma unilateral “En vista de que (el gobierno) en privado nos dice que sí (a nuestras demandas) y en público se niega.
El comunicado tiene fecha del 20 de abril después que el gobierno anunciara la creación de batallones de reacción especial de la Policía Nacional Civil (PNC) y del ejército precisamente para el combate a las pandillas.
Los pandilleros aseguran que “desde ya estamos girando instrucciones de acuartelamiento a nuestras unidades, de almacenamiento de (armas de fuego) hierros y pertrechos y que todos, tanto adentro de las prisiones como fuera de ellas, se concentren en el estudio y la discusión de 13 puntos de una agenda para la paz” (presentada por Raúl Mijango, supuesto vocero de las pandillas).
Las pandillas aseguran que el gobierno y la sociedad civil deben abordar otros 13 puntos de la agenda mencionada.
“Cesaremos desde ya todo tipo de ataques, es más, no haremos uso ni del elemental derecho a la defensa” dicen las pandillas.
A cambio, las pandillas piden (a las autoridades) que “paren los abusos de autoridad y las acciones de exterminio que en su mayor están siendo presentadas como riñas entre pandillas.”
“En realidad lo que sucede es de sus casas sacan a nuestros miembros y luego los asesinan, simulan enfrentamientos y colocan armas a los muertos para justificar las masacres” aseguran las pandillas.
Los pandilleros piden en su comunicado la intervención de organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja y los obispos y pastores coordinados por la Iniciativa Pastoral por la Vida IPAZ.