Desde tempranas horas del miércoles, agentes de la Policía, reforzados con la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), buscan desalojar a los habitantes de la Comunidad El Espino, en Antiguo Cuscatlán.
La orden es el resultado de un proceso judicial que enfrentan los habitantes desde que la familia Dueñas interpuso una denuncia por el delito de usurpación.
El Juez de Paz de Antiguo Cuscatlán y la Policía Nacional Civil (PNC) acudieron esta mañana a la comunidad El Espino para hacer efectivo el desalojo, pero ante la negativa de los habitantes a abandonar el lugar, les dieron una hora para proceder al abandono.
Los habitantes de la Comunidad El Espino son en su mayoría cortadores de café.
A la hora del cierre de esta nota más de un centenar de habitantes de la Comunidad se preparaban a bloquear el bulevar Monseñor Romero con la finalidad de evitar el desalojo.
La zona se encuentra fuertemente custodiada por la PNC y los agentes de la UMO.
Luego de un convenio firmado con el GOES entre 1995 y 1999 por la Reforma Agraria, la finca El Espino se dividió en dos terrenos urbanizables: uno de la familia Dueñas –que es donde se encuentran las familias que se pretenden deslojar- y uno perteneciente a los excolonos de la misma, quienes formaron una cooperativa –donde debería habitar la comunidad-.
Las autoridades afirman que las familias no ocupan la parte que les pertenece legalmente y se encuentran enfrentados con los dirigentes de una cooperativa de cafetaleros que si están donde la ley les permite.
