Con el apoyo de las autoridades estadounidenses, en un operativo combinado de las policías colombiana, salvadoreña y guatemalteca, se decomisó unos 1.850 kilogramos de cocaína y clorhidrato de cocaína en dos operaciones separadas en aguas de Guatemala y El Salvador.
Agentes colombianos y de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), con el apoyo de guardacostas de Estados Unidos, se incautaron de 1.010 kilos de clorhidrato de cocaína que eran transportados en una lancha rápida interceptada en aguas guatemaltecas, precisó la Policía Nacional de Colombia en un comunicado difundido el domingo.
Agregó que fueron detenidos tres ecuatorianos en la operación. De acuerdo con las investigaciones preliminares, la embarcación zarpó desde el suroccidente colombiano con destino a Centroamérica.
En una segunda acción, la policía colombiana —también en coordinación con las autoridades estadounidenses— decomisó 840 kilogramos de cocaína en una embarcación que fue interceptada a 406 millas náuticas de la costa de El Salvador.
Dos colombianos y un ecuatoriano, que iban en la embarcación, fueron detenidos y puestos a la orden de las autoridades salvadoreñas, precisó la policía.
La droga incautada pertenecería a una organización delincuencial en alianza con la banda narcotraficante ‘Clan Úsuga’, de Colombia, una banda dedicada al tráfico de estupefacientes desde la costa pacífica colombiana hacia Centroamérica, con Estados Unidos como destino final.
Los decomisos ocurrieron días después que el presidente colombiano Juan Manuel Santos propuso —durante una cumbre sobre el problema de las drogas que se celebró en el marco de la Asamblea General de la ONU— que se replantee la guerra contra el narcotráfico y que los gobiernos de enfoquen en combatir a los cárteles de las drogas.
En lo que va del año se ha decomisado en la zona del Pacífico 13 toneladas de droga, según registros de la Armada colombiana.
