Una ola de terror que incluye la muerte de varios agentes de la Policía Nacional Civil, incendio de unidades de transporte público y el asesinato de la esposa e hijo de un juez pusieron en situación de extrema alerta a las autoridades durante las últimas 48 horas. Las autoridades informaron también del asesinato de por lo menos tres motoristas.
El pasado viernes dos personas que viajaban en motocicletas arrojaron dos granadas de guerra contra instalaciones del Hotel Presidente Sheraton, la situación comenzó a percibirse como presagio de lo que acontece al inicio de la semana.
Desde tempranas horas de este lunes fueron paralizadas al menos 25 rutas de autobuses en un paro supuestamente ordenado por las pandillas que presionan al gobierno para ser incluidos en la discusión de sus planes de seguridad.
El Fiscal General llamó un acto terrorista al atentado contra las instalaciones del hotel y advirtió a los delincuentes serán capturados y sometidos a la justicia. El Fiscal ordenó de inmediato que se revisen las cámaras de vigilancia para identificar a los responsables.
Hasta el momento, las rutas cuyo paro de transporte se ha confirmado son: 133 (Zacatecoluca-San Salvador), 301 (San Miguel – San Salvador), 112 (Sensuntepeque), 111 y 116 (Cuscatlán).
También, en San Salvador no están prestando servicio las rutas: 1, 9, 10, 30, 31, 30 A, 30 B, 38 A, 38 B, 38 C, 38 F, 44 y 45 AB.
Algunos usuarios también reportaron que no hay servicio de transporte desde Chalatenango hacia San Salvador.
Según el secretario general del FMLN, Medardo González, el paro de transporte es debido a amenazas hechas por las pandillas a los transportistas para que no brindaran servicio a partir de esta mañana.
“Anoche nos avisaron que no saliéramos”, dijo un cobrador de la ruta 117 (Aguilares – San Salvador) por “problemas”, refiriéndose a las amenazas.
Las amenazas, según Medardo, son para ejercer presión y dijo que “es una medida desesperada para deseestabilizar al gobierno”.
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