Una mujer piloto y su estudiante murieron el domingo mientras hacían prácticas de vuelo.
La piloto Silvia López Garay, de 26 años, tenía tres años de haberse graduado en una escuela privada de aviación y trabajaba a la vez en una aerolínea comercial. Su estudiante, George Anthony Cardona Rubio, de 19 años, era originario de La Ceiba, Honduras.
La aeronave cayó en medio de un cañal en el cantón La Cabaña, en un lugar conocido como La Bomba, en el municipio de El Paisnal, a unos 35 kilómetros al norte de San Salvador.
La alerta del siniestro fue a eso de las 9:45 de la mañana, pero por la altura del cañal no permitió que aeronaves que sobrevolaban la zona pudieran encontrar la avioneta estrellada.
Lugareños dijeron a periodistas que vieron a un helicóptero sobrevolar la zona poco tiempo después, el que encontró la avioneta y dirigió a grupos de policías, militares y miembros de cuerpos de socorro hacia el lugar.
Un testigo dijo a los periodistas que escuchó que la aeronave se quedó en silencio, como si el motor se le hubiera apagado y luego la vio precipitarse emitiendo una explosión al estrellarse.
Agentes policiales que llegaron al lugar del accidente afirmaron que se trata de una avioneta del tipo Piper Tomahawk, matrícula YS-332-PE, propiedad del Centro de Adiestramiento Aéreo Avanzado (CAAA), siglas que podían apreciarse en la cola de la aeronave accidentada.
Medios periodísticos intentaron contactar con el CAAA a los teléfonos que aparecen en su sitio web, sin embargo, nadie contestó, ni en la oficina que tienen en la colonia Escalón, ni en sus hangares en el Aeropuerto de Ilopango.
