Las organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos opositores no se pudieron reunir este miércoles con la misión de la Organización de Estados Americanos, OEA, después que se les comunicó la suspensión de las citas por razones “de fuerza mayor” y “ajenas a la misión”.
Los delegados del organismo internacional llegaron el lunes al país y fueron recibidos por el canciller Denis Moncada Colindres, en el marco de las conversaciones que sostiene con el gobierno de Daniel Ortega y que persiguen lograr cambios de carácter electoral en los próximos tres años.
Luis Ángel Rosadilla, consejero del secretario general Luis Almagro, confirmó vía telefónica a LA PRENSA que fue el único que quedó en el país al final del día.
Rosadilla dijo a LA PRENSA que habrá una repuesta institucional de los motivos por el cual se canceló la agenda de trabajo, sin dar mayores explicaciones.
La Organización de Estados Americanos (OEA) tenía previsto reunirse con ciudadanos por la Libertad, (CxL), el Frente Amplio por la Democracia, el partido Liberal, el Movimiento por Nicaragua y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh)
Para el exdiplomático y directivo del FAD, José Pallais, la salida del país de la misión de la OEA de forma abrupta y la cancelación de su agenda de actividades reflejan un quebrantamiento en las relaciones entre el gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega y la OEA.
“Esto que pasó no es normal. Es difícil conocer el trasfondo con la absoluta falta de transparencia con que se ha manejado la OEA en Nicaragua”, expresó el también ex vicecanciller de la República.
Pallais sostiene que los términos “por motivos de fuerza mayor” y “ajenos a la misión” que usó la misión de la OEA, son términos diplomáticos que quieren decir: “Yo no tengo la culpa, disculpame”.“En términos diplomáticos eso significa un traslado de responsabilidad”, sostiene Pallais.
Se presume que tras la cancelación de actividades de la OEA podría estar la decisión del presidente Donald Trump, de proponer el recorte de la ayuda a Nicaragua y el hecho de que este miércoles el Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, en Washington, aprobó el proyecto de Ley Nicaraguan Investment Conditionality Act H.R.1819, conocida como Nica Act, en un paso más en su ruta para convertirse en una norma legal que implicaría investigar a funcionarios del gobierno de Daniel Ortega, por supuestos casos de corrupción, así como la cancelación de préstamos de organismos multilaterales
Los círculos diplomáticos calificaron la situación de muy grave. “La cosa es gravísima dijeron agregando que se trataba de una mala señal y reiteramos: en Nicaragua no hay condiciones electorales”, insistió uno de ellos.
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