Raúl Mijango, mediador de la tregua entre pandillas y últimamente presunto vocero de dichas estructuras delictivas, fue enviado el sábado a prisión por el Tribunal Especializado de Instrucción “A”, bajo los cargos de asociaciones ilícitas y tráfico de objetos ilícitos.
El juez consideró que existen suficientes elementos para enviar a prisión a Mijango y dio un plazo de seis meses al Ministerio Público para que continúe con las investigaciones.
Por su parte, el ahora reo manifestó que fue el mismo expresidente de la República, Mauricio Funes, quien lo autorizó para mediar con las pandillas para reducir los homicidios.
Otras doce personas también fueron enviadas a prisión, mientras cuatro mujeres que son procesadas por este caso recibieron libertad por “razones humanitarias”, Sara Encarnación Hernández, Margot Ivania Tobar, Clara Linares y Maricruz Hernández Pérez fueron puestas en libertad condicional.
Según la investigación fiscal, Mijango tenía a su disposición al menos cinco vehículos automotores de la Policía Nacional Civil (PNC) para trasladarse hacia las cárceles y reunirse con jefes de pandillas.
Según las pesquisas, el exmediador tenía como asistente personal en la operación al subinspector Juan Roberto Castillo Díaz y al inspector Luis Alonso Aguilar Marín, lo tenía como asesor.
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