El expresidente Mauricio Funes reiteró este finde semana, en Nicaragua, que está siendo víctima de persecución judicial por parte de la Sala de lo Constitucional y del Fiscal General de la República, Douglas Meléndez.
El exmandatario, quien está siendo investigado penalmente por los delitos de peculado (apropiación de fondos públicos), enriquecimiento ilícito, negociaciones ilícitas, malversación de fondos y tráfico de influencias durante su administración, entre 2009 y 2014, escapó de El Salvador protegido por el gobierno y su partido político, el FMLN. Actualmente se encuentra en Managua, Nicaragua, bajo las figura de “refugiado” y de “asilado” político.
Funes (2009-2014) aseguró a medios de comunicación que sufre una “persecución judicial” por parte de la Fiscalía General de la República que lo investiga por la supuesta financiación de la campaña electoral que lo llevó al poder con fondos de la constructora brasileña Odebrecht. Paradójicamente algunos sectores del país responsabilizan al fiscal Meléndez de haberle proporcionado seguridad mientras este escapaba a Nicaragua junto a su compañera de vida.
Funes rechazó las declaraciones de Meléndez de que la cancillería salvadoreña estaba atrasando la investigación del exmandatario por la firma supuesto convenio entre la fiscalía de Brasil y la salvadoreña que dirige Meléndez. El canciller Hugo Martínez negó enfáticamente que existiera convenio alguno en ese sentido.
El exjefe de Estado aseguró en sus redes sociales que él, su ex esposa Vanda Pignato -actual secretaria de Inclusión Social del Gobierno salvadoreño- y el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) no recibieron “un tan solo dólar de Odebrecht” asegurando que en El Salvador se le persigue para anularlo políticamente. Dijo que los responsables de esa persecución son la Sala de lo Constitucional, el fiscal General Douglas Meléndez y la prensa de derecha.
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