Lula presentó plan para contrarrestar aranceles de EE.UU. y regular redes sociales

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Desde hace semanas, Estados Unidos presiona a Brasil por la vía del comercio, con enormes aranceles del 50 % que entraron en vigor el pasado miércoles, para que desista de lo que el gobierno de Donald Trump llama “una persecución política” contra el expresidente Jair Bolsonaro, investigado por la justicia brasileña por la supuesta participación en un intento de golpe de estado en 2022.

Este miércoles el Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva redobló su desafío a Trump.

El presidente de Brasil presentó un plan para contrarrestar los aranceles de Trump y, además, dijo que enviará al Congreso una iniciativa para regular las redes sociales.

Precisamente el martes, el informe de derechos humanos del Departamento de Estado de EE.UU. acusaba a Brasil de “bloquear el acceso de millones de usuarios a la información en una plataforma de redes sociales”, en referencia a X.

El plan “Brasil Soberano”

Lula da Silva oficializó el plan “antiaranceles” este miércoles. Lleva el nombre de “Brasil Soberano” y tiene como objetivo poner a disposición 30.000 millones de reales (más de US$ 5.500 millones) para líneas de crédito que puedan ser utilizadas por las empresas brasileñas afectadas por los aranceles estadounidenses.

Un día antes, al adelantar el plan, el presidente de Brasil dijo que las líneas de crédito están pensadas para ayudar a las pequeñas empresas del país.

“Estamos pensando en ayudar a las pequeñas empresas que exportan espinacas, frutas, miel y otros productos, empresas de maquinaria. Las grandes empresas tienen mayor capacidad de resistencia”, comentó Lula da Silva en entrevista con el medio local BandNews, según declaraciones recogidas por Agencia Brasil.

De ser necesario, los recursos para las líneas de crédito —que saldrán de fondos destinados para situaciones de emergencia— podrían aumentar, dijo Lula da Silva.

Este plan también incluirá ayuda para que las empresas puedan buscar mercados alternativos a Estados Unidos, agregó Lula.

“Vamos a cuidar de los trabajadores de estas empresas, vamos a buscar otros mercados para estas empresas. Estamos enviando a otros países la lista de las empresas que vendían a Estados Unidos porque tenemos un lema: nadie abandona a nadie”, detalló el presidente brasileño al medio local, y añadió que también brindarían ayuda a las empresas que tengan batallas legales en los tribunales estadounidenses.

Durante la conferencia de prensa en la que se anunciaron las medidas, el presidente de Brasil dijo que “nuestros amigos estadounidenses, cada vez que deciden pelear con alguien, intentan crear una imagen demoníaca de las personas con las que quieren pelear”.

Lula aseguró que están ante un debate que no es económico, sino político, y que el mundo “está ansioso por negociar con Brasil”.

“Es un debate político con tenor ideológico. La razón por la que el presidente estadounidense anuncia castigar a Brasil es por culpa del expresidente (Jair Bolsonaro). Si supiera la verdadera historia, estaría felicitando a la Corte Suprema de Brasil por juzgar a alguien que trató de arruinar la democracia brasileña”, afirmó Lula.

El presidente de Brasil aseguró que están dispuestos a negociar pero pidió reciprocidad. Además dijo que buscarán sus propias alternativas para que Estados Unidos “aprenda que la democracia, el respeto comercial y el multilateralismo son válidos para nosotros y deben ser válidos para ellos”.

Por su parte, la secretaría general de Relaciones Institucionales Gleisi Hoffmann dijo que Brasil y el mundo “son testigos de que esta situación, que consideramos un verdadero chantaje, fue provocada por quienes intentaron abolir el estado democrático de derecho y ahora responden por sus crímenes ante a ley y la justicia”.

Propuesta para regular las redes sociales

Además de este plan “antiaranceles”, Brasil envía este miércoles a su Congreso una iniciativa para regular a las redes sociales en el país.

El tema de las redes sociales, cuyas empresas de origen son estadounidenses, ha sido un punto álgido entre Brasil y Estados Unidos.

En julio, cuando Trump envío una carta a Brasil anunciando los aranceles de 50 %, la administración estadounidense justificó la imposición de impuestos a las importaciones citando los “ataques de Brasil a las elecciones libres” por el caso contra el expresidente Jair Bolsonaro.

Y también citó ataques a la libertad de expresión de los estadounidenses, acusando a los tribunales brasileños de emitir órdenes de censura “ilegales” a empresas de redes sociales estadounidenses y amenazándolas con fuertes multas.

Desde el año pasado, las redes sociales han estado bajo los reflectores en Brasil.

En abril de 2024, en medio de un conflicto entre Elon Musk, dueño de la red social X, y el Supremo Tribunal Federal de Brasil, el fiscal general del país latinoamericano, Jorge Messias, pidió que se regularan las redes sociales.

El conflicto con Musk siguió, por lo que Brasil decidió bloquear X en el país a finales de agosto. El Tribunal Supremo de Brasil permitió reanudar las operaciones de X en octubre, luego de que la compañía cumpliera una orden judicial.

En enero de este año, el Gobierno de Brasil tuvo un enfrentamiento con Meta. Messias le dio un plazo de 72 horas a la compañía de Mark Zuckerberg para explicar los cambios en su programa de verificación de datos.

Lo anterior se produjo después de que Meta eliminara su programa de verificación de hechos en EE.UU. y redujera las restricciones sobre discusiones en torno a temas como la inmigración y la identidad de género.

Con información de cnn