El pasado viernes 21 de abril Luis Almagro, secretario de la OEA (Organización de Estados Americanos), dio a conocer nuevas críticas contra la dictadura de Nicolás Maduro, y rechazó las acusaciones de la canciller venezolana Delcy Rodríguez, quien afirmó que “La violencia en Venezuela es alentada por Almagro y los gobiernos alineados con planes intervencionistas del departamento de Estado de Estados Unidos”.
“Yo no tengo problemas en escuchar cien insultos más del presidente Maduro si él llama a elecciones cuanto antes. La salida a las dictaduras son las elecciones”, afirmó el secretario de la OEA.
Almagro manifestó que el régimen de Nicolás Maduro “tiene las manos manchadas con la sangre de su propio pueblo”, pues ya son más de 21 los muertos tras la represión realizada por la dictadura.
Además, señaló que “Cuando el liderazgo político da la orden de disparar contra el propio pueblo eso es una señal muy fuerte de cobardía y de debilidad de ese liderazgo político de este régimen venezolano”, y añadió que “un gobierno fuerte se sostiene por el poder que le da el pueblo, no con la represión al pueblo”.
Estás críticas se suman a las realizadas por nueve países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Perú y Uruguay) a la violencia generada por la dictadura de Nicolás Maduro en las diferentes marchas realizadas por la oposición venezolana: “Condenamos enérgicamente la violencia que ha sido desencadenada en Venezuela y lamentamos la pérdida de más vidas” afirmaron en un comunicado los países mencionados.