Notre Dame, una sobreviviente de guerras y revoluciones, ha permanecido de pie durante siglos y no sólo como la más importante de las catedrales góticas y como una joya imponente de la arquitectura occidental.
Se ha erguido, en palabras de una experta en arte conmocionada, como “uno de los grandes monumentos a lo mejor de la civilización”.
En todo el planeta, un atónito e impotente mundo del arte lloró junto al pueblo francés mientras un enorme incendio dañaba el lunes la amada catedral.
“La civilización es tan frágil“, dijo Barbara Drake Boehm, curadora del departamento de claustros medievales del Museo Metropolitano de Arte en Nueva York (Met), con la voz temblorosa mientras intentaba explicar en palabras lo que significa la catedral. “Este monumento de piedra grande y corpulento ha estado allí desde 1163. Ha salido airoso de tantas pruebas”.
“No se trata de una reliquia, ni de una pieza de cristal… es el todo”, afirmó, con dificultades para hallar las palabras lo suficientemente efusivas para describir la trascendencia de la catedral. “Es el alma misma de París, pero no es sólo para el pueblo francés. Para toda la humanidad, es uno de los grandes monumentos a lo mejor de la civilización”.
Se desconoce la causa exacta del incendio, pero la brigada contra fuego dijo que “posiblemente estuvo relacionado” con un proyecto de renovación de $6.8 millones (6 millones de euros) en la aguja de la iglesia y sus 250 toneladas de plomo, según la citaron medios de comunicación franceses. La fiscalía de París, que se encuentra investigando, dijo que está tomando el caso como un accidente.
La construcción de Notre Dame –“Nuestra Señora“ en francés– comenzó en el siglo XII y continuó durante casi 200 años. Sufrió daños y cayó en el abandono durante la Revolución Francesa, pero se le volvió a prestar atención tras publicarse en 1831 la novela Nuestra Señora de París de Víctor Hugo. Entonces se efectuaron restauraciones durante dos décadas, incluyendo los famosos contrafuertes voladores y una reconstrucción de la aguja.
Aunque la mayor parte de los reyes fueron coronados en otras partes, Napoleón Bonaparte se aseguró de ser coronado allí en 1804 y también se casó en ella en 1810.
Los expertos hacen notar que Notre Dame es una síntesis estéticamente fluida de diversos siglos.
“Hay muchos detalles que le recuerdan a uno encajes intrincados”, dijo, “aunque es un edificio de piedra fría y dura”.
Además de la estructura, a los expertos en arte les preocupaba el destino de incontables e inapreciables obras de arte y artefactos en el interior, incluidas reliquias como la Corona de Espinas, que sólo es exhibida ocasionalmente. La alcaldesa de París Anne Hidalgo dijo más tarde en Twitter que la corona de espinas y la túnica de San Luis estaban entre los objetos rescatados.
“Esta catedral tiene diversos elementos que no sólo son famosos, sino también significativos en lo religioso”, dijo Julio Bermúdez, profesor en la escuela de arquitectura y planeación en la Universidad Católica en Washington, D.C. “Uno de ellos desde luego es la Corona de Espinas… los fieles creen que esta es la corona que el Salvador se puso en la cabeza. Está guardada en un sitio muy seguro, pero uno sabe que el fuego causa daños tremendos”.
Bermúdez expresó también su preocupación por los hermosos vitrales, que dijo son “verdaderamente irremplazables”.
En 1977 un grupo de trabajadores que demolieron una pared en otra parte de París descubrieron 21 cabezas que pertenecían a estatuas del siglo XIII de la catedral. Los reyes de Judea, que eran un gran ejemplo del arte gótico, habían sido llevados de Notre Dame durante la Revolución Francesa y decapitados por antimonárquicos que pensaron equivocadamente que representaban a reyes franceses.
Las cabezas que se pensaban perdidas se exhiben actualmente en el museo Cluny de la ciudad.
El duelo por el incendio no se limitó al mundo del arte. Los líderes religiosos también expresaron su gran dolor.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, dijo que rezaba por Notre Dame, a la que calificó como “la segunda quizá después de la Basílica de San Pedro (en) … la capacidad de una iglesia para elevar nuestras mentes y corazones hacia el señor”.
“Para los franceses, por Dios, para el mudo, la Catedral de Notre Dame representa lo más notable, lo más edificante, lo más inspirador del proyecto humano”, dijo Dolan.
Boehm, del Met, destacó que el incidente le hizo pensar cómo la catedral es del pasado y del presente, un edificio vivo y vibrante a pesar de su antigüedad.
“Cuando entras en ella tienes la sensación completa de todo lo que hubo antes y todo lo que sigue pasando ahora“, dijo.
Notre Dame no era solamente una catedral emblemática y una joya de la arquitectura gótica, sino también un museo que alojaba tesoros y reliquias de incalculable valor religioso, artístico, musical e histórico.
Algunas de esas piezas se han perdido para siempre debido al incendio. Otras se salvaron casi intactas, otras sólo dañadas parcialmente y otras pudieron ser sacadas antes de que el fuego destruyera parte del techo y la aguja.
Aquí un vistazo a lo salvado y lo perdido en el incendio:
LA CORONA DE ESPINAS
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo que se salvó esta reliquia, la más sagrada de la catedral.
Según la tradición, es una reliquia de la corona colocada sobre la cabeza de Jesucristo durante su crucifixión y fue traída a París por el rey Luis IX en el siglo XIII. Está hecha de juncos y atada con un filamento dorado.
Desde 1896 está bajo vidrio y se saca muy ocasionalmente. El vicealcalde de París, Emmanuel Gregoire, dijo que es una de las piezas que fueron trasladadas de urgencia a una “ubicación secreta” después del incendio. Añadió que también fue rescatada la túnica de San Luis, una pieza en forma de camisa del siglo XIII que se cree que perteneció al rey Luis IX.
CLAVO Y FRAGMENTO DE LA SANTA CRUZ
El trozo de madera de 24 centímetros (9.5 pulgadas) y el clavo de 9 centímetros (3.5 pulgadas) fueron, según la creencia, parte de la cruz sobre la que fue crucificado Jesucristo. El trozo de madera es mantenido en un envase de vidrio. Por ahora se desconoce la suerte de las dos piezas.
EL ÓRGANO
El órgano impresionante, que data de poco después de 1730 y que tiene unos 8,000 tubos, no se quemó, pero no se sabe si sufrió algún daño por humo, calor o agua. “Es un instrumento muy frágil“, expresó Bertrand de Feydeau, vicepresidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Francés.
Agregó que el órgano tiene un sonido “increíble” y “colores sumamente ricos” y que hay una lista de espera de más de dos años para los organistas que desean tocarlo. Cada uno de los tubos fue limpiado individualmente durante las obras de reparación de 2013.
EL TECHO
El techo de la catedral fue hecho de enormes vigas de madera, provenientes de árboles talados en los siglos XII y XIII. Según los expertos Francia ya no tiene árboles de semejante tamaño. Feydeau dijo a la Radio France Info que el techo de la catedral no podrá ser reconstruido como estaba exactamente porque “en estos momentos no contamos en nuestro territorio con árboles de ese tamaño, como los árboles cortados en el siglo XIII”. Agregó que esa reparación podría hacerse con base en nuevas tecnologías.
LAS CAMPANAS
Después de la Revolución Francesa, la catedral fue declarada “Templo de la Razón” en contraposición con el clero. Las campanas originales fueron destruidas y reemplazadas excepto una, apodada Emmanuel y que pesa 13 toneladas. En 2013, durante unas labores de reparación con motivo del 850to aniversario de la catedral, nueve campanas reemplazaron a otras antiguas. El tañido de esas campanas particulares es históricamente famoso y son mencionadas en Nuestra Señora de París, la novela de Víctor Hugo en la que el jorobado Quasimodo hace sonar las campanas. Por ahora se desconoce la magnitud de los daños sufridos por esas piezas.
CUADROS
Hay en la catedral aproximadamente una decena de cuadros enormes, que retratan temas religiosos y que datan de entre 1630 y 1708. El ministro de cultura francés, Franck Riester, manifestó que los cuadros más importantes serán sacados de allí a partir del viernes. “Sospechamos que no fueron dañados por el fuego, pero podría haber daño del humo”, declaró.
ESTATUAS
Justo la semana pasada 16 estatuas fueron sacadas de la catedral de Norte Dame para labores de reparación. Era parte de un plan que incluía remozar la aguja de la catedral, que fue consumida por las llamas. Las estatuas de cobre de 3 metros de altura representan a los 12 apóstoles y cuatro evangelistas.
VITRALES
Los tres enormes vitrales color rosado de la catedral datan del siglo XIII. La directora de la organización cultural de la ONU dijo que por ahora es muy pronto para decir si resultaron averiados.
La directora de la agencia, Audrey Azoulay, dijo que los expertos de arte no han podido evaluar el interior del lugar desde que ocurrió el incendio, aunque ella dice haber recibido informes preliminares optimistas. La Catedral de Notre Dame es parte de uno de los sitios culturales protegidos por la UNESCO.