El estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió el jueves en el sucesor del papa Francisco y en el primer pontífice norteamericano de la historia, con el nombre de León XIV, anunció el Vaticano.
El 267º pontífice de la Iglesia católica también tiene la nacionalidad de Perú, donde ejerció de misionero y de arzobispo emérito de Chiclayo.
El nuevo papa dedicó unas palabras en español en su primera aparición al mundo como pontífice para recordar a su “querida” diócesis de Chiclayo, en el Perú.
León XIV pidió ayuda a la gente para “construir puentes de paz” con el objetivo también de buscar la Justicia e invitó a hacerlo sin miedo y dirigió un saludo de paz en sus primeras palabras desde el balcón de la Plaza de San Pedro.
“Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, proclamó el recién elegido pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano.
Firme defensor de los migrantes
El nuevo Papa León XIV, ha sido descrito como un firme defensor de los migrantes y ha expresado su preocupación por la situación de los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos. Prevost ha sido elogiado por su postura en defensa de los derechos de los inmigrantes.
Posición sobre los migrantes latinoamericanos:
- Apoyo a la acogida y protección:Prevost ha llamado a la Iglesia a desempeñar un papel activo en la acogida de personas desplazadas, especialmente en contextos de crisis humanitarias, lo que incluye a los migrantes latinoamericanos.
- Crítica a la discriminación y xenofobia:Se ha mostrado crítico con el discurso anti-inmigrante y ha defendido la importancia de la integración y el respeto por la dignidad de las personas, independientemente de su origen.
- Prioridad de la pastoral migratoria:Prevost ha destacado la importancia de la pastoral migratoria, que busca acompañar a los migrantes en su proceso migratorio y garantizar sus derechos.
- Continuidad con Francisco:Su visión sobre la Iglesia y su postura en defensa de los migrantes se alinean con la del papa Francisco, quien ha sido un firme defensor de los derechos de los inmigrantes.
Las primeras palabras del nuevo papa
En sus primeras palabras, la paz fue el eje por el que guió su discurso ante las miles de personas que celebraban el nuevo nombramiento.
“La paz esté con todos ustedes. Quiero que este saludo de paz llegue a sus corazones. A todas las personas donde quiera que estén presentes.
“Esta es la paz de cristo resucitado […] todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil del Papa Francisco que bendecía a Roma”, destacó.
De igual forma, León XIV pidió a los feligreses que le permitan seguir dando bendición a los católicos y agregó que harán frente al mal.
“Permítanme dar continuidad a esa bendición, Dios ama a todos. El mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios. Por lo tanto unidos, mano de la mano de Dios vayamos juntos. El mundo necesita de su luz. La humanidad necesita de él”, enunció.
Además de pedir por la paz, también hizo enfásis en la justicia, trabajar con hombres y mujeres. De igual forma compartió la corriente que lleva: ser agustino.
“Buscar la paz, la justicia y buscar trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo para proclamar el evangelio y ser misioneros. Soy agustino. Una iglesia que construye diálogo, siempre abiertos, a todos aquellos que tienen necesidad de nuestro diálogo de amor”, declaró.
Quién es Robert Prevost
Robert Francis Prevost nació el 14 de septiembre de 1955, en la ciudad estadounidense de Chicago. Hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y Mildred Martínez, de ascendencia española. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph.
Realizó su formación secundaria en el Seminario Menor de los PP. Agustinos, graduándose en 1973. En la Universidad Villanova (1973-1977), obtuvo el grado en Ciencias Matemáticas, junto con una especialización en Filosofía.
Estudió en la Unión Teológica Católica – Chicago, donde obtuvo una maestría en Divinidad (en Teología), con mención en Misión Intercultural, en 1982.
Posteriormente se trasladó a Roma para proseguir sus estudios en Derecho canónico en la Universidad Angelicum, donde obtuvo la licenciatura en 1984, y luego obtuvo el doctorado con mención «magna cum laude», con la tesis titulada: «El rol del prior local de la Orden de San Agustín» (1987).
Es políglota, pues habla el inglés, español, italiano, francés, portugués; y lee el latín y el alemán.
Vida religiosa
El 1 de septiembre de 1977, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín, en la provincia de Ntra. Sra. del Buen Consejo, en Saint Louis. Realizó su primera profesión de votos religiosos, el 2 de septiembre de 1978 y realizó su profesión solemne el 29 de agosto de 1981.
Su ordenación sacerdotal fue el 19 de junio de 1982, en Roma, a manos del arzobispo Jean Jadot.
Fue destinado a trabajar en la misión de Chulucanas, en Perú (1985-1986), siendo vicario parroquial de la Catedral y Canciller.
Entre 1987 a 1988, fue promotor de la pastoral vocacional en EE. UU. y director de misiones de la Provincia agustiniana «Madre del Buen Consejo» en Olympia Fields (EE.UU). Además, se dedicó a conseguir fondos económicos para las misiones de su provincia, en especial para la misión de Chulucanas.
A su regreso a Perú en 1988, fue enviado a la misión de Trujillo para ser el director del proyecto de formación común de los aspirantes agustinos de los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Allí se desempeñó como prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y maestro de profesos (1992-1998).
En la arquidiócesis de Trujillo prestó servicio como vicario judicial (1989-1998), profesor de Derecho canónico, Patrística y Moral en el Seminario Mayor; también ejerció como director de estudios del mencionado centro de formación sacerdotal, y fue rector encargado durante un año.
Fue párroco fundador de la Parroquia Nuestra Señora de Monserrat (1992-1999) y de la Capilla Ntra. Sra. Madre de la Iglesia (hoy Parroquia Santa Rita de Cascia), entre 1988 a 1999.
En 1998, fue elegido prior provincial de su Provincia “Madre del Buen Consejo” (Chicago), para asumir el cargo en marzo de 1999. En 2001, el Capítulo General Ordinario lo eligió como prior general. Fue elegido para un segundo mandato de seis años en 2007.
Fue moderador del Instituto «Augustinianum» y responsable de las relaciones de su Orden con los dicasterios vaticanos.
De 2013 a 2014, fue director de formación en el Convento de San Agustín en Chicago, así como primer consejero y vicario provincial de la Provincia de Nuestra Madre del Buen Consejo.