El principal mediador de la tregua entre los grupos terroristas conocidos como pandillas, Raúl Mijango, dijo a periodistas que la tregua entre las pandillas fue una política gubernamental durante la Administración del expresidente Mauricio Funes, pese a que las máximas autoridades de la época no son procesadas por las prebendas que recibieron los pandilleros encarcelados.
“La tregua fue una política de Gobierno” durante la Administración de Mauricio Funes (2009-2014) . Mijango mantuvo su posición sobre la tregua asegurando que “es la acción más eficaz que en los últimos 30 años se ha implementado en El Salvador para resolver el problema de la violencia”. El mediador Mijango declaró lo anterior luego de la audiencia en la que fue enviado a juicio junto a otros 17 operadores de la tregua.
El excomandante guerrillero y exdiputado por el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sostuvo que las prebendas que tuvieron lo pandilleros fueron legales, porque “la ley no solo penaliza, también da beneficios”.
La jueza del Juzgado Especializado de Instrucción ‘A’ de San Salvador, Ana Fuentes, decretó el miércoles la apertura de juicio contra varios imputados, entre los que destaca el exdirector de Centros Penales Nelson Rauda y el mismo Mijango.
La defensa ha criticado durante el proceso a la Fiscalía por no procesar a Funes y al entonces ministro de Justicia y actual titular de la Defensa, David Munguía Payés, a quienes señalan de ser “los padres de la tregua”.
Funes y Munguía Payés se han desmarcado en diferentes ocasiones de este señalamiento, y sostienen que el papel del Gobierno se limitó a “acompañar” el proceso por la baja en los homicidios que propició el pacto de no agresión.
Los delitos imputados a las 18 personas que pasarán a juicio son agrupaciones ilícitas, tráfico de objetos prohibidos en las cárceles, actos arbitrarios, incumplimiento de deberes y falsedad ideológica.