La Fiscalía General de la República presentó el jueves ante un tribunal de lo civil una acusación formal contra el expresidente Tony Saca y su esposa por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
La Unidad de Delitos de Anticorrupción de la Fiscalía interpuso la demanda ante la Cámara Primera de lo Civil, pues de acuerdo con las investigaciones de la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia, el exmandatario y su esposa Ana Ligia de Saca no habrían podido justificar el origen de 4,5 millones de dólares.
En marzo la Corte Suprema ordenó al tribunal de lo civil que iniciara juicio por enriquecimiento ilícito a Saca, el segundo exmandatario enviado en los últimos meses a enfrentar la justicia por presuntas irregularidades durante su gobierno.
La Corte Suprema también ordenó que se iniciara el proceso de embargo de una finca con un área de 5.024 metros cuadrados inscrita a su nombre, el congelamiento de cinco cuentas bancarias a su nombre y de su esposa, y además ordenó la restricción de transferencias de las acciones que Saca, su esposa y sus hijos Gerardo Antonio, José Alejandro y Christian Eduardo Saca Mixco poseen en varias empresas de comunicación.
Al presentar la acusación formal contra Saca, el fiscal de la Unidad Anticorrupción, Andrés Amaya, explicó que la Fiscalía pidió que se inmovilice otra propiedad que aún no se había detectado.
La Fiscalía señaló que los hallazgos reportados por la Sección de Probidad de mantienen y que el exmandatario y su esposa dispondrán de 20 días para presentar sus pruebas de descargo ante el tribunal.
La auditoría del patrimonio de Saca refleja que Probidad detectó 13 irregularidades que inicialmente alcanzaban 6,5 millones de dólares, cifra que se redujo tras haber justificado algunos.
Cuando asumió la presidencia de la República, Saca declaró un patrimonio de 3,6 millones de dólares, y al concluir su mandato de cinco años ya era de 13,1 millones de dólares, según las declaraciones presentadas a la Sección de Probidad.
Saca, que gobernó el país de 2004 a 2009, llegó al poder postulado por el Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), de tendencia conservadora. Es el tercer exmandatario salvadoreño procesado judicialmente en los últimos nueve meses por presunto enriquecimiento ilícito.
En marzo la Fiscalía presentó ante la Cámara Segunda de lo Civil la acusación formal contra el expresidente Mauricio Funes, su exesposa y uno de sus hijos por el delito de enriquecimiento ilícito.
Funes, a diferencia del los dos expresidentes, Flores y Saca, con empresas y negocios desde antes de llegar a la presidencia y que pueden, o podía, en el caso del fallecido expresidente Flores, demostrar el origen de sus fortunas, era un reportero, entrevistador, endeudado y perseguido por empresas dedicadas al cobro de deudas que vive hoy como millonario.
Según la acusación, Funes, que gobernó el país de 2009 a 2014, y su familia no habrían podido justificar el origen de 728.329 dólares, sin contar con los millones que se presume han manejado a través de testaferros.