El gobierno español, a través del Consejo Superior de Deportes, promueve que se repitan las elecciones de la Federación Española de Fútbol (FEF) en las que fue elegido el presidente Ángel María Villar, quien hace unos meses fuera encarcelado y dejado en libertad bajo fianza por la investigación en su contra por apropiación indebida, entre otros delitos.
Y eso la FIFA no lo acepta, por lo que amenazó con las penas del infierno, que en su caso es dejar fuera del Mundial a uno de sus afiliados, si persiste esta injerencia externa. Lo hizo a través de una carta que envió a la directiva de la FEF
El castigo es la suspensión, claro; la consecuencia más grave de eso es no ir a Rusia 2018.
De acuerdo a medios hispanos fue el propio Villar quien denunció el hecho a la FIFA.
El presidente, que se resiste a dejar su cargo, aunque está suspendido de él, se encuentra procesado junto a su hijo Gorka y el vicepresidente económico de la Federación, Juan Padrón, por corrupción en lo relativo a la organización de partidos internacionales, principalmente.
El timonel a cargo de la Federación en la actualidad, Juan Luis Larrea, le ha bajado el tono a la misiva de la FIFA: “Nadie nos va a echar del Mundial. Eso es imposible. Solo quieren saber qué ocurre. Hay prevista una reunión a título informativo con el ministro (de Deportes) e Infantino”.
En Rusia 2018, España comparte el Grupo B con Portugal, Marruecos e Irán.