La corrupción de Odebrecht se expande en Latinoamérica

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La primera vez que oí el nombre de Odebrecht corría entre el 2010 o 2012, cuando viví en Ecuador. En ese entonces, la empresa ganó la licitación para una infraestructura en el país. Ahora, Odebrecht es el centro de la investigación de uno de las tramas más complejas de corrupción del planeta.

Esta constructora tiene presencia en buena parte de los países latinoamericanos y, entre otros, actualmente está siendo investigada en Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Venezuela, El Salvador, Colombia o Panamá. Pero los tentáculos de Odebrecht también han llegado a Angola, Mozambique, Ghana, Portugal, Estados Unidos, Emiratos Árabes. Kuwait, Liberia o Libia, según la web de esta empresa especializada en la construcción e ingeniería de infraestructuras civiles.

La compañía nació alrededor de los años 40 en Salvador de Bahía (Brasil) de la mano de Norberto Odebrecht. Después se hizo cargo su hijo Emilio y a continuación el nieto Marcelo Odebrecht, que ingresó en la cárcel en junio del 2015. Este último multiplicó la facturación de la empresa en la época de bonanza de Brasil que coincidió con las presidencias de, Luiz Inacio Lula da Silva, y los primeros años de Dilma Rousseff. La compañía llegó a tener hasta 125.000 trabajadores repartidos en una treintena de países.

¿Cómo se descubrió el pastel?

La investigación sobre la corrupción de la empresa pública de petróleo Petrobras, llevó al declive de Odebrecth. La constructora había pagado sobornos a directivos de la compañía de crudo para poder afianzarse contratos multimillonarios de obras de Petrobras. A partir de aquí, la justicia brasileña empezó a tirar del hilo y se descubrió el pastel: Odebrecht pagó entre 2001 y 2016 un total de 788 millones de dólares en sobornos a funcionarios, políticos e intermediarios para obtener obras públicas en más de una decena países latinoamericanos, así como Angola y Mozambique.

Marcelo Odebrecht, en un primer momento, se negó a confesar, pero sobre la constructora pesó la prohibición de participar en concursos públicos, su principal fuente de ingresos. Esto llevó a una situación insostenible a la empresa y el nieto del fundador decidió cantar en diciembre del 2016. Con él, también lo hicieron 77 altos cargos de la compañía. Con esta confesión, Marcelo Odebrecht no solo rebajó diez años su pena de cárcel (fue condenado a diecinueve); sino también consiguió que la empresa pueda volver a participar en concursos públicos, después de pagar una multa de 3.500 millones de dólares a Brasil, Estados Unidos y Suiza, la más alta impuesta jamás a una compañía brasileña.

De las declaraciones, bajo secreto de sumario, ha trascendido que la compañía tenía montado un departamento de negocios que, simple y llanamente, se dedicaba a sobornar a empleados de los Gobiernos para conseguir ganar concursos y obras públicas.

Investigaciones abierta de Odebrecht en Latinoamérica

Cabe destacar que, de momento, son investigaciones que están abiertas y, por tanto, no se ha condenado a nadie. Pero estos son los países donde hay causas abiertas, de un escándalo de corrupción que afecta a Gobiernos de todos los colores.

Brasil:

Obviamente es el país más afectado. En este caso, se investiga al expresidente Lula da Silva, su sucesora Rousseff y al actual mandatario Michel Temer. La empresa habría pagado sobornos a diferentes funcionarios públicos por un valor de 349 millones de dólares.

Venezuela:

El gigante brasileño es donde habría destinado más dinero en sobornos, después de Brasil. En concreto, según confesó la misma compañía, desembolsó un total de 98 millones de euros entre 2006 y 2015 para que funcionarios públicos le dieran información confidencial de los concursos y compañías públicas. Además dejó un reguero de obras inconclusas, que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se comprometió en febrero de este año a terminarlas.

Argentina

Durante los trece años de los Kirchnerismo, la constructora habría destinado ilegalmente 35 millones de dólares para consolidar proyectos valorados en 278 millones de dólares. Sin embargo, ahora el escándalo también ha afectado al entorno del actual mandatario, Mauricio Macri, que asumió el poder en diciembre del 2015. El amigo íntimo de Macri, Gustavo Arribas, cobró en 2013 un total de 600.000 dólares de Leonardo Miralles, la persona de Odebrecht que materializaba los sobornos en este país del cono Sur. Una de las hipótesis que se manejan es que este dinero tiene relación con la obra del tren de Sarmiento, en el cual participaba el primo de Macri, Ángelo Calcaterra.

Perú:

Junto con Brasil, Perú es el país donde ha tenido más repercusión el caso Odebrecht, ya que se investiga la administración de hasta tres presidentes. En Perú, Odebrecht llegó a pagar sobornos por un valor de 29 millones de euros. El primero en caer ha sido el expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) para quien la Fiscalía Anticorrupción ha pedido 18 meses de presión preventiva por, supuestamente, haber cobrado 20 millones de dólares del gigante brasileño. Sin embargo, Toledo no ha ingresado a la cárcel, se cree que vive en Francia y la justicia peruana ha ofrecido una recompensa de 30.000 euros por su captura.

Además, se investiga a la exprimera dama Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala, por presuntamente haber dado un trato a favor a la constructora en el proyecto de Gasoducto Sur. También han sido citados a declarar los expresidentes Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2015). En el caso del primero se analiza si la administración que lideraba recibió sobornos por unos siete millones de dólares para construir la primera línea de metro de Lima; mientras que en el segundo se investiga si Odebrecht financió su campaña electoral con tres millones de dólares.

Además, han sido llamados a testificar y están el punto de mira el actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski y a la líder opositora Keiko Fujimori.

Colombia

En este país andino, la misma compañía habría confesado haber destinado 11 millones en sobornos. A principios de año, la Fiscalía detuvo al excongresista del Partido Liberal, Otto Bula, que está acusado de haber recibido una comisión de 4,6 millones de dólares de parte de la constructora. Según Bula, el actual mandatario colombiano, José Manuel Santos, habría recibido un millón de dólares durante la campaña electoral para ser reelegido como presidente en 2014. El Gobierno, por eso, lo ha desmentido y de momento Bula no ha aportado pruebas documentales al respecto.

El Salvador

El escándalo Odebrecht también salpica al expresidente salvadoreño, Mauricio Funes, a quien supuestamente el gigante brasileño le financió con 1,5 millones de dólares la campaña electoral que le llevó a la presidencia del 2009 al 2015.

La exprimera dama y actual secretaria de Inclusión Social del segundo gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador, Vanda Pignato, fue intermediaria ante el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, para obtener dinero de Odebrecht, y destinarlo a la campaña presidencial de su entonces esposo, Mauricio Funes, según publicación del periódico brasileño, Folha do Sao Paulo.

Odebrecht afirmó ante la Justicia brasileña que una parte del dinero ilícito destinado al PT se dedicó a la campaña presidencial del exmandatario de El Salvador Mauricio Funes, quien es investigado por enriquecimiento ilícito y otros delitos, y se encuentra asilado en Nicaragua.

“La compañía aseguró que la ex primera dama de El Salvador Vanda Pignato, de origen brasileño y militante del PT desde los años ochenta, intermedió para conseguir 3,5 millones de reales (unos 1,5 millones de dólares) de dinero negro”, escribió el periódico Folha en el Brasil.

Panamá

En el país centroamericano la constructora habría financiado la campaña de otro presidente, el conservador Ricardo Martinelli (2010-2014). En Panamá hay una lista de 17 imputados por los sobornos de Odebrecth, que ascienden a 59 millones de dólares. Entre ellos están los hijos de Martinelli, Luis Enrique y Ricardo Alberto, además, del hermano del expresidente, Mario. También se investiga si el exmandatario, Martín Torrijos (2005-2009) tuvo contactos con Odebrecht.

En este país, la compañía habría alcanzado un acuerdo verbal para pagar una indemnización por los sobornos que se perpetraron entre 2010-2014, justo cuando Martinelli era presidente. Además, la constructora se ha comprometido a cooperar en la investigación.

República Dominicana

En este caribeño, la compañía también ha alcanzado un acuerdo para indemnizar al Estado por sus sobornos, que llegaron a ser de 92 millones de dólares. El Gobierno selló un pacto a principios de año con la multinacional brasileña, que pagará un total de 184 millones de dólares, una cantidad que aportará anualmente hasta 2025.

Ecuador

Rafael Correa llegó a la presidencia en enero del 2007 y, desde ese entonces hasta el 2016, funcionarios del país andino habrían recibido pagos por un valor de 33,5 millones de dólares. Aunque en períodos intermitentes, porque el Gobierno de Correa expulsó los trabajadores de Odebrecht en 2008 y la compañía no volvió a operar en Ecuador hasta el 2010.

La Físcalía ecuatoriana ha pedido ayuda a España para para tomar declaración a Rodrigo Tecla Durán, un implicado en la trama y que fue detenido en el país europeo. Durán, quien fue abogado de la compañía, es investigado como el presunto autor de los delitos de lavado de capitales, sobornos de funcionarios, así como pertenencia a una organización criminal.

Según trascendió en la prensa ecuatoriana esta semana, la compañía habría pedido al Gobierno que le dejaran operar otra vez en el país a cambio de pagar una indemnización por los sobornos, aunque de momento se desconocen más detalles.

Guatemala

En el país centroamericano los casos de corrupción de Odebrecht se concentran entre los años 2013 y 2015, cuando era presidente el conservador Otto Pérez Molina. Entre los investigados se encuentran Alejandro Sinibaldi, quien fue ministro de Comunicaciones, Infraestructuras y Viviendas Públicas. En Guatemala, la constructora brasileña se gastó 18 millones de dólares en sobornos.

México

Este país es donde Odebrecht desembolsó menos dinero. Según las autoridades judiciales estadounidenses, la empresa destinó 10,5 millones de dólares a sobornar a altos cargos de una empresa pública que controla el Estado, unos pagos que se materializaron entre octubre del 2012 y finales del 2013. La Auditoria Superior de la Federación, que fiscaliza los recursos públicos, desveló recientemente que existen irregularidades en dos contratos que Odebrecht selló con la empresa Petróleos Mexicanos.