La Fiscalía General de la República junto y la Policía Nacional Civil confirmaron que las pruebas recopiladas hasta el momento, indican que la agente Carla Mayarí Ayala Palacios habría muerto después de recibir un disparo por parte del ex agente del Grupo de Reacción Policial (GRP), Juan Josué Castillo Arévalo, cuando celebraban la fiesta de fin de año en las instalaciones de la extinguida Unidad Élite policial conocida como GRP.
Durante mucho tiempo se especuló que la agente Ayala había recibido un disparo en una de las piernas, posiblemente durante un forcejeo con Castillo Arévalo cuando este la conducía a su casa en una radiopatrulla; sin embargo luego de conocerse datos concretos de peritos la víctima habría recibido por lo menos un disparo en la cabeza cuando todavía se encontraba en las instalaciones de la GRP. Los informes señalan la existencia de abundantes muestras de sangre pertenecientes a la occisa, tanto en el local policial como en la calle
“Hay abundantes muestras de sangre en el GRP y en la calle”, explicó la Fiscal Guadalupe de Echeverría en la conferencia esta mañana, quien indicó que Carla Ayala recibió el disparo en la cabeza.
La fiscal del caso, Guadalupe de Echeverría, jefa de la unidad antipandillas, señaló que luego que forenses del Instituto de Medicina Legal hicieron un peritaje concluyeron en dos hipótesis sobre las posibles lesiones que la agente Carla Ayala pudo haber recibido y ambas llevan a la muerte.
“Las heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego, en sitios estimados, son considerados como lesiones mortales, por daños a órganos vitales, tales como encéfalo, vasos sanguíneos, músculos, huesos y nervios, produciento tanto la muerte instantánea, como muerte precedida por un periodo de agonía con sangramiento. Este tipo de lesiones en la cabeza, ponen en riesgo la vidade la víctima y necesitan de asistencia médica inmediata (30 o 60 minutos) para evaluación, diagnóstico e inicidio de tratamiento quirúrico”, dice una presentación que la Fiscalía hizo a los medios este medio día.
La fiscal específica Guadalupe de Echeverría aseguró estar frente a un caso de femicidio sin el cuerpo de delito. “Tenemos jurisprudencia que puede existir un feminicidio sin el hallazgo del cadáver. Hay pruebas que nos indican que falleció cuando le ocasionaron el disparo. Tenemos la inspección dentro del vehículo que tienen gran cantidad de manchas de sangre. Hay abundantes de sangre en el GRP y en la calle”, explicó la Fiscal Guadalupe de Echeverría en la conferencia esta mañana, quien indicó que Carla Ayala recibió el disparo en la cabeza.
El Fiscal General, Douglas Meléndez, señaló que hubo “desprecio” de parte de los agentes para atender el cuerpo herido de Carla Ayala.
“Consideramos que en relación al caso de Carla Ayala hubo un desprecio y una invisibilidad en relación a la víctima. Las acciones que se realizaron fueron encausadas al menosprecio de la víctima y se encausaron, inicialmente, de darle cobertura”, señaló Meléndez.
La Policía Nacional Civil hizo nuevas capturas el fin de semana. La Fiscalía ordenó capturas administrativas contra 11 personas, dos de ellos ya capturados y en prisión por el mismo caso. Las siguientes consideraciones son las que han llevado a la fiscalía a concluír en que la agente Ayala ha pasado de la categoría de “desaparecida” a víctima de femicidio. Lo que aún no aparece es el cadáver de la víctima.
Disparo en la cabeza
Echeverría dijo que pericia balística, serológica y declaraciones de testigos los llevaron a determinar que Carla Ayala recibió al menos un disparo en la cabeza.
Viaje a oriente
Sin defenderse
Pruebas técnicas
