El juez especializado de sentencia de San Salvador dio a conocer este jueves la sentencia en la que absolvió al ex mediador, Raúl Mijango, y otros 17 imputados acusados de cometer delitos relacionados con el caso de la tregua y aseguró que, tanto el expresidente de la república Mauricio Funes, como y el actual ministro de la Defensa, David Munguía Payés, fueron los responsables de planear y ejecutar la misma en 2012.
En la resolución judicial se afirma que que ambos funcionarios actuaron de manera que que ello no afectara su imagen política.
Según las conclusiones del juez”Ambos eran conscientes de lo que significaba que altos mandos de un gobierno negociaran de forma directa con pandillas”.
El juzgado entregó la sentencia en firme del juicio en el que fueron absueltos de cargos Raúl Mijango y otras 17 personas, en su mayoría exempleados de penales acusados por la Fiscalía General de la República (FGR), de permitir el ingreso de objetos prohibidos a las cárceles y del traslado de cabecillas de pandillas, desde el penal de máxima seguridad a cárceles con menos controles.
El juez dictó sentencia absolutoria a favor de los imputados pero determinó que Funes y Munguía Payés designaron a personas claves para hacer creer a la opinión pública que el Gobierno no era parte de la negociación, lo que les daría calidad de autores intelectuales de todos los delitos derivados de la tregua. El juzgador, en su exposición, el juez concluye en que ambos funcionarios se valieron de las instituciones y usaron a los empleados estatales como instrumentos en sus planes.
En su resolución el juzgador dice que el ex mediador Mijango, el exdirector general de Centros Penales Nelson Rauda; Juan Roberto Castillo Díaz, subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC); Anílber Rodríguez, exinspector de Centros Penales no fueron los responsables de las decisiones tomadas durante la tregua. Tampoco los miembros del grupo criminológico que autorizó el traslado de cabecillas.
En la sentencia se afirma que Funes y Munguía Payés poseían la certeza de que sus órdenes se ejecutarían y sus planes no se verían entorpecidos en lo mínimo y que los administradores o subordinados eran simples instrumentos que si se negaban a realizar lo ordenado, esto significaba su reemplazo.
El 3 de febrero de 2016, la FGR citó a Funes para que rindiera su testimonio sobre lo ocurrido durante la tregua. Ese día el exmandatario aseguró: “Lo que yo dije ante los fiscales, porque así fue y así pasó, es que en mi gobierno no tomamos ningún tipo de acuerdo con los pandilleros. El Gobierno los observó desde afuera, nunca negoció y lo que hubo fue un seguimiento logístico para que la tregua trajera como resultado la reducción de homicidios. Y así fue”.
El juez especializado de sentencia increpa a la FGR de haber acusado a los ahora absueltos y no haberlo hecho con Mauricio Funes ni con Munguía Payés. “resulta preocupante el abordaje fiscal del proceso, al solo culpar a la Dirección de Centros Penales de un plan gubernamental que se gestó en Casa Presidencial, dice la resolución.
