Johnny Wright advierte a los salvadoreños que Bukele busca «apropiarse del poder total»

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El joven político Johnny Wright Sol dijo el viernes que se debe iniciar un antejuicio -proceso de desafuero- contra el presidente Nayib Bukele, quien actualmente mantiene una relación tensa con los órganos Legislativo y Judicial, al que se ha sumado el fiscal general de la República, por buscar «apropiarse del poder total».

Wright Sol, quien perteneció a la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), señaló que «para que sobreviva nuestra democracia ya no basta con elecciones libres en el 2021», «hay que iniciar un proceso de antejuicio contra del Presidente @nayibbukele por buscar apropiarse del poder total».

«Está claro que busca apropiarse del poder total. Si tardamos más nos vamos a arrepentir. ¡Perdamos el miedo!», público en Twitter el fundador del partido político Nuestro Tiempo que participará en la elecciones municipales y legislativas previstas para febrero de 2021.

Bukele no tardó en reaccionar y señaló, a través de su cuenta de Twitter, que «el respeto real que le tienen a nuestra democracia es: 0».

Los procesos de desafuero están a cargo de la Asamblea Legislativa y se llevan a cabo cuando algunos de los funcionarios protegidos con fuero constitucional, entre estos el presidente, cometen un delito.

El artículo 236 de la Constitución salvadoreña establece que el presidente «responderá ante la Asamblea Legislativa por los delitos oficiales y comunes que cometa».

La Carta Magna añade que el referido órgano de Estado decidirá «si hay o no hay lugar a formación de causa» penal para retirarle la inmunidad constitucional y que, si se envía el proceso a los tribunales, el acusado «quedará suspendido en el ejercicio de sus funciones y por ningún motivo podrá continuar en su cargo».

Actualmente, el presidente salvadoreño mantiene una tensa relación con el Congreso, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Fiscalía General de la República, por no hacer todo como al mandatario se le antoja y por el manejo que se hace desde el Ejecutivo de la pandemia del coronavirus y por la falta de una ley de emergencia y reactivación económica que convenga a sus intereses.

Los conflictos con los órganos de Estado, que incluyen la irrupción con militares y policías armados en el Congreso en febrero pasado, le han acarreado a Bukele duras críticas en las redes sociales y hasta etiquetas en las que lo llaman «dictador».

El pasado 28 de mayo, el presidente Bukele dijo que buscarían «reformar el Estado», «tenemos el 97 % de apoyo del pueblo», señaló, haciendo malabares con cifras falsas, ya que llegó a la presidencia con poco más de un millón de votos, de un universo superior a los cinco millones de votantes posibles.

Diferentes sectores piensan, tras dicha declaración, que Bukele busca reformar la Constitución de El Salvador y que uno de los motivos sería perpetuarse en el Ejecutivo.

El director para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo a la agencia española Efe, en una entrevista, que Bukele muestra una «conducta contraria a los derechos fundamentales a las libertades públicas, una conducta despótica» y señaló que El Salvador está a «poca distancia de convertirse en una dictadura».

«Creo que todo lo que está viviendo El Salvador es de mayor peligro y creo que estamos a poca distancia que El Salvador se pueda convertir en una dictadura, y por eso hay que respaldar a las instituciones democráticas salvadoreñas, porque El Salvador aún no es una dictadura, es una democracia y la mejor evidencia es que cuenta con un poder judicial independiente», acotó.