Jesuitas de la UCA piden a diputados no acelerar votación de polémico préstamo de $109 millones

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El Instituto de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana (IDHUCA) pidió la semana anterior a los diputados de la Asamblea Legislativa que «no precipiten» la votación del polémico préstamo por $109 millones que mantiene enfrentados al Congreso y el Ejecutivo.

El IDHUCA hizo su solicitud a través de una carta a la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto -integrada por todos los partidos políticos y encargada del análisis de dichos fondos-  en la que solicita a los parlamentarios que «no se precipite en la autorización para la suscripción del préstamo, sino que antes lo analicen y discutan adecuadamente» debido a que «el contexto y el alcance del préstamo podrían generar dinámicas de inestabilidad político-democrática o violatorias de derechos humanos, inclusive, en el mediano o largo plazo».

Nayib Bukele fue escoltado por un militar y por el diputado Guillermo Gallegos, tras irrumpir en la Asamblea Legislativa y usurpar la silla del presidente del Congreso, Mario Ponce.

El instituto aseguró que es necesario discutir sobre los mecanismos normativos que se habrán de crear o reformarse para que «no vuelva a ocurrir lo acontecido el pasado 9 de febrero», cuando el presidente Nayib Bukele irrumpió en la sede del Congreso con militares armados para intentar forzar el voto de los diputados a la conveniencia de su Ejecutivo.

Además, el IDHUCA pidió que la Asamblea Legislativa legisle «de forma adecuada y suficiente, el uso de la tecnología que se compraría a los cuerpos de seguridad para evitar vulneraciones a la privacidad, intimidad, libertad de expresión», así como que se aclaren «las cuestionables relaciones del Órgano Ejecutivo con algunas empresas o empresarios que venden insumos de seguridad».

Parlamento y Ejecutivo siguen enfrentados

Mientras, y durante la sesión plenaria de la semana pasada, congresistas de oposición –tanto del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA)- criticaron el reciente discurso que Bukele hiciera en una reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el que el mandatario aseguró a los representantes internacionales que «si vivieran un día en El Salvador, créanme que quemarían a todos los políticos juntos».

Como respuesta, congresistas del FMLN y ARENA aseguraron que Bukele estaba haciendo un «llamado al odio» y pidieron la creación de una comisión especial para que se investigue la militarización del Parlamento, con miras a interpelar a los ministros de Defensa y Seguridad de Bukele. Dicha solicitud fue rechazada en el pleno por el oficialista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), un puñado de diputados serviles que huyeron de ARENA por conveniencias económicas.

Con información de EFE, DW, LaGaceta503, El Mundo, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy