Las autoridades iraníes retuvieron este martes a dos pequeños barcos de la Armada de Estados Unidos, con 10 marinos a bordo, que navegaban en el golfo Pérsico, según informó el Gobierno estadounidense. El Gobierno iraní anunció que la captura tuvo lugar después de que los navíos entraran “ilegalmente” en aguas territoriales iraníes, según la agencia iraní Fars.
“Hemos estado en comunicación con las autoridades iraníes, que nos han informado de la seguridad y el bienestar de nuestro personal”, dijo un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense en un comunicado. “Hemos recibido garantías de que los marinos serán rápidamente autorizados a continuar con su viaje”.
Funcionarios estadounidenses explicaron a la agencia Associated Press que el incidente tuvo lugar cerca de la isla iraní de Farsi, en mitad del golfo Pérsico, después de que uno de los navíos se quedara varado por un problema mecánico. Otros funcionarios dijeron no tener indicios de que la captura tuviera objetivos hostiles.
El ministro de Exteriores iraní, Mohammed Javad Zarif, le comunicó por teléfono a su homólogo estadounidense, John Kerry, que los militares serían liberados en breve, según fuentes oficiales citadas por Reuters.
El Pentágono informó que perdió contacto con los navíos mientras navegaban de Kuwait a Bahréin. La primera potencia mundial tiene una sólida presencia militar en el golfo Pérsico, una de las rutas comerciales y estratégicas más importantes del mundo. La Quinta Flota de la Armada estadounidense tiene su sede en Bahréin y se encarga de las operaciones en el golfo, el mar Rojo, el mar Arábigo y partes del océano Índico.
Acercamiento diplomático
La retención de los marineros —nueve hombres y una mujer— tiene lugar después de que a finales de diciembre Irán hiciera un lanzamiento de prueba de misiles sobre el estrecho de Hormuz y cerca de barcos de guerra estadounidenses. Y llega a los seis meses de que seis potencias, incluida EE UU, acordaran con Irán una limitación de su programa nuclear a cambio de un levantamiento de las sanciones que han estrangulado la economía iraní y han aislado al país del tablero internacional.
“Estados Unidos ha estado preocupado por el tipo de acciones provocativas y desestabilizadoras que han sido un sello del comportamiento iraní en las últimas décadas”, dijo, preguntado por los últimos incidentes, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en declaraciones a la cadena televisiva CNN.
Kerry y Zarif han sellado una sólida relación personal gracias al largo proceso de negociaciones sobre el acuerdo nuclear. Ese acercamiento ha propiciado un cierto deshielo en otros asuntos, como la guerra siria, entre las dos naciones enfrentadas diplomáticamente.
Washington y Teherán no mantienen relaciones diplomáticas desde que en 1979 una turba radical de estudiantes asaltó la Embajada estadounidense en Teherán y secuestró durante 444 días a una cincuentena de estadounidenses.