El ministro de la Presidencia de Honduras, Reinaldo Sánchez, entregó el martes a las autoridades salvadoreñas una propuesta para crear una fuerza trinacional con este país y Guatemala para combatir las pandillas armadas que operan en las tres naciones centroamericanas.
La iniciativa, liderada por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue entregada al único país de los tres que no se ha unido en un esfuerzo regional para detener el crimen organizado que presentan las pandillas en el triángulo norte centroamericano.
“Hemos hecho entrega de la propuesta” que pretende crear una “fuerza trinacional” entre Honduras, Guatemala y El Salvador para enfrentar las pandillas que operan en los tres países, dijo Sánchez, en una rueda de prensa al volver a Tegucigalpa.
Las autoridades salvadoreñas tuvieron “una muy buena recepción” de la iniciativa, subrayó el ministro hondureño, a pesar que El Salvador no ha permitido reuniones de primer nivel con sus vecinos para agendar la difícil situación que afecta a la zona.
El propósito de la iniciativa es que los tres países centroamericanos combatan “un problema que es transnacional” y que requiere “un tratamiento especial”, enfatizó el ministro Sánchez.
El alto cargo hondureño señaló a periodistas que “hoy más que nunca” es necesario que los tres países, que conforman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, “aúnen esfuerzos para que efectivamente se pueda hacer frente a las maras y pandillas”.
Sánchez advirtió que esperan que el presidente hondureño se pueda reunir la próxima semana con su homólogo salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, para “profundizar” en la propuesta.
Señaló que el próximo viernes autoridades de Honduras, Guatemala y El Salvador sostendrán una “reunión de alto nivel”, en San Salvador, con la participación de los ministros de Seguridad y de Defensa de los tres países.
El encuentro servirá para “poder profundizar en conjunto las tres naciones en los problemas que los aquejan de manera común -maras, pandillas, colaterales, extorsión y similares-, entre otros”, explicó.
La propuesta establece la necesidad de buscar un “mecanismo más rápido que permita actuaciones conjuntas, teniendo la salvedad de los principios de soberanía y jurisdicción de cada país”, según la información oficial.
Esas acciones incluyen la orden de captura conjunta, un plan de extradición rápida que permita, con los países suscriptores, capturar a cualquier delincuente e igualmente el control en las comunicaciones en los centros penales.
Se busca “sobre todo poner en práctica las buenas experiencias para que los delincuentes no sigan haciendo sus fechorías”, agregó.
Los tres países centroamericanos también buscarán homologar sus leyes para “avanzar rápidamente” en la iniciativa y que “ninguno de los países del Triángulo Norte se vuelva un territorio fértil, por el contrario que sea un territorio hostil” para la delincuencia, apuntó.
También buscarán un mecanismo en conjunto que garantice “protección de testigos” en los tres países, con el fin de poder “tener operatividad y buscar mecanismos que permitan que se pueda dar información importante y se les ofrezca la garantía del caso”, señaló.
La propuesta es resultado de una reunión realizada la semana pasada entre el presidente Hernández con su homólogo guatemalteco, Jimmy Morales.
