Honduras: EE.UU y la UE cuestionan fallas y falta de coordinación en el conteo de votos
Observadores internacionales señalan problemas técnicos y opacidad en el proceso post-electoral, poniendo en entredicho la credibilidad de los resultados
El proceso electoral en Honduras, que culminó con una jornada de votación, se ha visto empañado por serios cuestionamientos de la comunidad internacional, particularmente de Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Ambas potencias han manifestado su profunda preocupación por las fallas operacionales y la evidente falta de coordinación en el conteo y la transmisión de resultados por parte de las autoridades electorales hondureñas.
Las declaraciones de los observadores internacionales han centrado el debate en la transparencia y la credibilidad de las cifras que determinarán al próximo presidente del país.
Desde Washington, el Departamento de Estado de EE.UU emitió un comunicado expresando su decepción ante los problemas logísticos y de rigor en el manejo de la información electoral.
«Hemos notado graves inconsistencias y una coordinación deficiente que ha retrasado innecesariamente la publicación de los resultados oficiales,» señaló un portavoz. La preocupación estadounidense se enfoca en la capacidad del organismo electoral para manejar datos sensibles de manera imparcial y eficiente. Los fallos en los sistemas de transmisión, sumados a la opacidad en el manejo de actas y la interrupción en el flujo de información, han generado suspicacia sobre la integridad del proceso.
La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea fue más allá al detallar las deficiencias técnicas y humanas observadas en los centros de procesamiento. En su informe preliminar, los observadores europeos destacaron:
- Fallas en el Sistema de Transmisión de Resultados (TREP): Se reportaron caídas recurrentes del sistema informático y discrepancias entre las actas físicas y las digitalizadas.
- Mala Coordinación Logística: Se hizo hincapié en la falta de protocolos claros y uniformes para el manejo de las actas de cierre en los centros de votación y su posterior traslado, lo que aumenta el riesgo de alteración o pérdida.
- Lentitud Injustificada: La demora en el conteo final, que se extiende por varios días sin una explicación técnica satisfactoria, alimenta las teorías de fraude entre la población y los partidos de oposición.
El jefe de la misión de la UE enfatizó la urgencia de que el organismo electoral «actúe con celeridad, rigor y absoluta transparencia para restaurar la confianza pública en el resultado final.»
Las autoridades electorales de Honduras han respondido a las críticas internacionales argumentando que los retrasos se deben a la complejidad logística de escanear y transmitir miles de actas en un país con infraestructura digital limitada, y han negado cualquier intención de manipular los resultados.
No obstante, la presión de EE.UU y la UE —socios cruciales en cooperación y desarrollo— obliga al gobierno a realizar una auditoría rigurosa y a considerar la posibilidad de un recuento manual de las actas más inconsistentes para evitar una crisis política y social mayor.
La atención internacional se mantiene fija sobre Honduras, esperando que las fallas técnicas no desemboquen en una deslegitimación total del proceso y respetando la voluntad popular expresada en las urnas.
