El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, dijo este martes en las Naciones Unidas que la CICIG, la comisión de la ONU que investiga la corrupción en su país, es “una amenaza” para la paz en Guatemala”.
Morales aseguró que la CICIG ha llegado a ser una amenaza para la paz en Guatemala, que “ha montado un sistema de terror donde el que piensa diferente lo persiguen, lo investigan”, dijo en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en el que no ahorró críticas contra el secretario general Antonio Guterres.
Mientras en la capital guatemalteca el gobierno guatemalteco insistió en que no acatará una resolución del tribunal constitucional que le ordena permitir el reingreso al país del exjuez colombiano Iván Velásquez, jefe de una misión anticorrupción de la ONU asediada por el presidente Jimmy Morales.
“De momento no se le va permitir el ingreso (a Velásquez). Hay una recusación que se hizo a la corte (constitucional) y en ese proceso jurídico estamos”, declaró a periodistas el vicepresidente Jafeth Cabrera.
En la sede de la ONU, el presidente guatemalteco reiteró sus acusaciones de que la CICIG ha violado reiteradamente la Constitución política de Guatemala, “manipulando la justicia”, “atentando contra la presunción de inocencia y el debido proceso”, asegurando que su jefe, el exjuez colombiano Iván Velásquez, “se entrometió en asuntos internos del país, politizando la justicia” y creando “una atmósfera de inestabilidad que llega a vulnerar la seguridad nacional”.
Morales aseveró en el mayor foro diplomática del planeta que Guatemala “hoy está polarizada como no lo había estado por décadas” y acusó a la CICIG de estar “sesgada ideológicamente”.