Grecia pide tres años de rescate a cambio de reformar ya las pensiones

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Alexis Tsipras en el debate en el Parlamento Europeo.

Atenas cumplió a mediodía de este miércoles la primera condición para evitar su salida del euro: el Gobierno griego ha formalizado ya la solicitud del tercer programa de ayuda financiera al mecanismo europeo de rescate (Mede).

“La solicitud ha llegado”, confirmó a periodistas un portavoz del Mede.

Aunque la carta enviada por las autoridades griegas no menciona ninguna cifra, las fuentes consultadas estiman que la ayuda puede rondar los 50.000 millones. El rescate solicitado sería por tres años y a cambio de una reforma inmediata de las pensiones.

El Mede es un bazuca de medio billón de euros creado en la fase más aguda de la crisis europea.

Con esta propuesta, el Gobierno griego, encabezado por Alexis Tsipras, que horas antes compareció ante el Parlamento Europeo, realiza tres grandes concesiones. La primera es que antes pedía un préstamo y ahora pide un programa completo. Esto implica que hay más condiciones y exámenes continuos. Fuentes consultadas por periodistas aseguran que en un inicio estas supervisiones se harán cada mes.

Segunda concesión: una subida del IVA y la reforma de pensiones a principios de la semana que viene. En su última propuesta, la carta que Tsipras envió a Bruselas el 30 de junio, pedía retrasar a octubre esa reforma de las pensiones.

Tercer aspecto en el que Atenas cede: hasta ahora querían una restructuración directa de la deuda. En la petición de hoy hay una referencia pero suavizada y lo aplazan, probablemente a otoño. El Gobierno griego lo formula así en su carta: “Grecia agradece una oportunidad de explorar potenciales medidas que puedan ser adoptadas para que la deuda vinculada al sector público sea sostenible y viable a largo plazo”.

El Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro, que preside Jeoren Dijsselbloem, la analizará este miércoles en una reunión por teleconferencia.

Quedan varias condiciones más por delante antes de la cumbre europea del próximo domingo. Grecia debe detallar mañana las medidas prioritarias que propone, sobre la base de la propuesta del pasado 30 de junio. La canciller alemana, Angela Merkel, dejó claro ayer que esos detalles tienen que desembocar en un plan “más duro” por parte de Grecia. El Eurogrupo lo analizará el sábado. Y los líderes del euro deberían dar su visto bueno el domingo. El BCE se ha comprometido a mantener a la banca griega –a punto de quedarse sin efectivo—a flote hasta el próximo lunes.

La carta de las autoridades griegas recalca su confianza en que “los socios entenderán la urgencia” de su petición en vista “de la fragilidad del sistema bancario, la falta de liquidez disponible” y “los vencimientos que se avecinan”.

Los socios buscan una fórmula para evitar un impago al BCE el próximo 20 de julio, en un vencimiento de 3.300 millones. Grecia debe comprometerse a aprobar medidas prioritarias (recortes o reformas) si quiere evitar una suspensión de pagos. En paralelo, Europa debe garantizar algo de margen para que las entidades financieras, al borde del colapso por la continua salida de depósitos, no entren en bancarrota.