El fuerte oleaje registrado desde el sábado pasado en el Pacífico causó severos daños en gran parte del litoral salvadoreño, dijo a periodistas la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Lina Pohl.
Aunque los daños están todavía sin cuantificar, Pohl explicó que “son numerosas las viviendas que han resultado dañadas, en parte por el fuerte oleaje y en parte por las débiles construcciones que se edifican en las zonas costeras”.
Dos de las comunidades más grandes que reportaron daños, La Libertad y Majahual, suman al menos 31.000 habitantes, pero no todos han sido afectados por el fenómeno.
Tanto propietarios de comercios, como residentes de las zonas afectadas de la costa, “se vieron obligados a abandonar sus casas durante las horas de mayor fuerza de oleaje”, explicaron miembros de Protección Civil a periodistas en La Libertad.
“Hasta que cese el riesgo de mareas, no será posible calcular los daños producidos por el oleaje y esto se demorará, según las previsiones, dos o tres días, todavía”, agregaron.
La ministra explicó a los medios que el muelle de La Libertad sufrió “daños importantes, debido a la fuerza de la marea, que produjo grandes grietas en la construcción, incluso una parte del mismo se derrumbó”.
Asimismo, informó de que “la mayor inundación reportada es de hasta 150 metros lineales tierra adentro en playa Mizata”, en el departamento de Sonsonate.
La ministra Pohl, quien visitó la mañana del lunes el puerto de La Libertad, estuvo la tarde inspeccionando las diferentes zonas afectadas del país, iniciando este recorrido en el Majahual, donde, aseguró, “los daños a viviendas y calles son más cuantiosos”.
Pohl insistió en la “importancia de tener en cuenta las recomendaciones de Protección Civil”, organismo que insiste en “mantenerse alejados de los muelles, puertos y playas, porque las corrientes de retorno aumentan la probabilidad de ahogados”.
