Luis Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), explicó a medios periodísticos que en 2023 los prestamos para la producción de productos agrícolas se redujeron un 7.9 por ciento, según datos del Banco de Fomento Agropecuario (BFA).
Entre enero y octubre de 2023, el BFA prestó 42.1 millones en créditos a personas dedicadas al cultivo de granos básicos, pero muchos productores se han visto en problemas para pagar su deuda debido a pedidas en las cosechas, por el fenómeno climático llamado «El Niño».
Unido al alto costo de los insumos agrícolas y la escasez de mano de obra, la falta de créditospor parte del Estado a los agricultores redujeron la producción en el país, provocando una distorsión en los mercados elevando los precios de todos los productos agrícolas en el país.
Además, las personas que tradicionalmente han trabajado con créditos del BFA temen que al no producir durante 2024 por la reducción en los préstamos otorgados queden endeudados con el banco y luego, ante la intransigencia del medio financiero para el cobro, no puedan ponerse al día con alguna negociación y se les corten definitivamente los créditos, explicó Treminio.
Según el directivo de Campo, el Gobierno debería otorgar seguros y subsidios al sector, para hacer frente a las diferentes dificultades que perjudican la cosecha nacional por problemas provocados por el Cambio Climático y ayudar verdaderamente al productor si enfrenta pérdidas por motivos ajenos a su labor propia.
