El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, dijo este lunes que el gobierno ha entablado plática con el gobierno de Qatar a fin de presentar una alternativa migratoria a los salvadoreños con tps en los Estados Unidos de Norteamérica.
Chicas informó sobre ese proyecto durante una conferencia de prensa luego de participar en los eventos de aniversario de los Acuerdos de Paz en el CIFCO. Chicas explicó que han hablado con ese gobierno para ir llevando a salvadoreños con TPS por ciclos.
Qatar es un estado soberano árabe ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península de Qatar en el este de la península arábiga. Tiene una única frontera terrestre, por el sur con Arabia Saudita, mientras que el resto del territorio lo rodean las aguas del golfo Pérsico.
Qatar está considerado también como un desierto bañado por el oro del petróleo y del gas natural. El control es un férreo emirato gobernado por una monarquía absoluta. Su código penal incluye el castigo corporal. Los turistas por ley deben cubrirse “de hombros a rodillas”. Para recorrer la capital hay que coger un vehículo. Imposible pasear bajo el sol del desierto con temperaturas en verano que alcanzan los 50 grados .
En otra de sus declaraciones en la conferencia Chicas agregó que el gobierno gestionará un préstamo de $100 millones para darle apoyo a los salvadoreños que quieran regresar al país.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció el 8 de enero que el gobierno de Donald Trump no renovará las protecciones que permitían a más de 200,000 salvadoreños permanecer legalmente en Estados Unidos.
Los empresarios qataríes reclutan en las calles a un millón de trabajadores. Son la mano de obra más barata del planeta, ganando un aproximado de $225 al mes. Los trabajadores viven en Qatar en la pobreza extrema. Ahí es donde Chicas y su presidente Salvador Sánchez Cerén, quiere mandar a los salvadoreños que están acostumbrados a ganar hasta 80 o 120 dólares diarios en los Estados Unidos.
El futuro que les ofrecería Qatar a los salvadoreños sería algo así como una vida de esclavitud. ONGs de todo el mundo han cuestionado el progreso que se levanta sobre la esclavitud. Unas imágenes de Amnistía internacional prueban las condiciones infrahumanas en las que viven los obreros en Qatar. Para muestras un botón: desde que iniciaron los planes de construcción de los edificios para el Mundial de fútbol 2022, un obrero muere al día construyendo los edificios que albergarán el Campeonato.
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